The CHE starts the cleanup as a channel of the Ebro, in the villages of Cabanas and Gallur
Fri, 30/07/2010
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado este jueves las actuaciones de limpieza en cauce en el término municipal de Cabañas de Ebro y seguidamente continuará en Gallur. Estos trabajos fueron solicitados por sus ayuntamientos y el organismo de cuenca se ofreció en el seno de la Comisión del Tramo Medio a prestar la colaboración y ayuda necesarias.
En estas localidades zaragozanas se ha podido agilizar los trámites administrativos y ambientales para la limpieza de cauce al estar ambas fuera de la Red Natura 2000 y no requerir sus proyectos Declaración de Impacto Ambiental.
Por ello, el órgano medioambiental competente, el Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), autorizó la realización de las mismas y la Confederación Hidrográfica del Ebro otorgó la preceptiva autorización para la ejecución de las obras comprometidas con los alcaldes de los municipios.
Los trabajos está previsto que se prolonguen en el caso de Cabañas de Ebro, unas dos semanas y en el caso de Gallur, cerca de un mes. En concreto, se extraerán en el primer municipio hasta 23.900 metros cúbicos de gravas y en Gallur hasta 92.000 metros cúbicos, con el objetivo de recuperar parte de la sección inicial de desagüe del río y reducir así el riesgo de posibles desbordamientos por avenidas en las proximidades de estos municipios.
La actuación se ha proyectado con procedimientos constructivos lo más respetuosos posibles con el medio natural, según han puesto de manifiesto desde la CHE. En primer lugar, para evitar el tránsito de maquinaria por el cauce se ejecutará, en aquellas zonas que lo requieran, una plataforma de tierras emergentes por donde accederá y se desplazará la máquina.
Los equipos cumplirán también con el Protocolo de desinfección en masas de agua afectadas por el mejillón cebra. La plataforma permanecerá en el cauce durante el desarrollo de los trabajos, retirándose al final de los mismos.
A esto se une que los trabajos se realizarán de forma que se reduzcan al máximo los arrastres y la turbidez de las aguas ya que la retirada de los sedimentos en las "islas" y barras interiores, se ha planificado desde el centro de las mismas, hacia los extremos. El vaciado interior y después, el aumento progresivo del perímetro hasta alcanzar la retirada total de las gravas, harán que la decantación de los materiales removidos se produzca dentro de su propio recinto de excavación.
Además, el Área de Gestión Medio Ambiental de la CHE hará un seguimiento continuo de la posible presencia de náyades u otras especies para su rescate y posterior traslado a una zona del cauce no afectada por las actuaciones.
Esta limpieza de cauce se realiza en verano por ser esta la época del año propicia para la ejecución de este tipo de trabajos y también por ser esta una de las condiciones medioambientales exigidas por el INAGA.
En estas localidades zaragozanas se ha podido agilizar los trámites administrativos y ambientales para la limpieza de cauce al estar ambas fuera de la Red Natura 2000 y no requerir sus proyectos Declaración de Impacto Ambiental.
Por ello, el órgano medioambiental competente, el Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), autorizó la realización de las mismas y la Confederación Hidrográfica del Ebro otorgó la preceptiva autorización para la ejecución de las obras comprometidas con los alcaldes de los municipios.
Los trabajos está previsto que se prolonguen en el caso de Cabañas de Ebro, unas dos semanas y en el caso de Gallur, cerca de un mes. En concreto, se extraerán en el primer municipio hasta 23.900 metros cúbicos de gravas y en Gallur hasta 92.000 metros cúbicos, con el objetivo de recuperar parte de la sección inicial de desagüe del río y reducir así el riesgo de posibles desbordamientos por avenidas en las proximidades de estos municipios.
La actuación se ha proyectado con procedimientos constructivos lo más respetuosos posibles con el medio natural, según han puesto de manifiesto desde la CHE. En primer lugar, para evitar el tránsito de maquinaria por el cauce se ejecutará, en aquellas zonas que lo requieran, una plataforma de tierras emergentes por donde accederá y se desplazará la máquina.
Los equipos cumplirán también con el Protocolo de desinfección en masas de agua afectadas por el mejillón cebra. La plataforma permanecerá en el cauce durante el desarrollo de los trabajos, retirándose al final de los mismos.
A esto se une que los trabajos se realizarán de forma que se reduzcan al máximo los arrastres y la turbidez de las aguas ya que la retirada de los sedimentos en las "islas" y barras interiores, se ha planificado desde el centro de las mismas, hacia los extremos. El vaciado interior y después, el aumento progresivo del perímetro hasta alcanzar la retirada total de las gravas, harán que la decantación de los materiales removidos se produzca dentro de su propio recinto de excavación.
Además, el Área de Gestión Medio Ambiental de la CHE hará un seguimiento continuo de la posible presencia de náyades u otras especies para su rescate y posterior traslado a una zona del cauce no afectada por las actuaciones.
Esta limpieza de cauce se realiza en verano por ser esta la época del año propicia para la ejecución de este tipo de trabajos y también por ser esta una de las condiciones medioambientales exigidas por el INAGA.