Dragonfly, climatic indicators and water quality
Thu, 29/07/2010
Las libélulas se encuentran entre el grupo de animales típicos del verano. Nos encontramos con estos vistosos insectos —de vuelo similar a un helicóptero (pueden avanzar hacia delante, atrás, en vertical, etc)— en zonas de baño cuando las hembras tratan de depositar sus huevos sobre el agua, desde marzo a septiembre. Su tarea no es sencilla, ya que muchos de los huevos morirán, pues no podrán sobrevivir ni en piscinas —por los productos químicos o porque se vacían— ni en el mar o en salinas, ya que estos ecosistemas tampoco permiten la viabilidad de sus ninfas. Estos invertebrados denominados «parotets» en Valencia son importantes bioindicadores de buena calidad de las aguas. El caso paradigmático es el de Macromia splendens, aunque también son exigentes Coenagrion mercuriale (damisela azul) u Oxygastra curtisii. Las libélulas, además, muestran el calentamiento global. Así, gracias un proyecto de voluntariado ambiental de Caja Mediterráneo, desarrollado por la Fundación Torres Sala-Museu Valencià d´Història Natural, se ha constatado que especies habituales de África se encuentran en el este de la península Ibérica.