Más de nueve mil soldados y efectivos de los organismos de alivio de desastres desarrollan hoy grandes esfuerzos para reforzar los diques y detectar posibles filtraciones en la ciudad china de Wuhan, amenazada por las crecidas de dos ríos.

De acuerdo con la Comisión de Recursos Hídricos del Río Yangtse, las crecidas del caudal principal de éste y del Hanjiang, su tributario más largo, convergerán en las próximas horas en Wuhan, capital de la provincia de Hebei.

Wuhan, con una población cercana a los 10 millones de habitantes, es uno de los principales centros económicos y de transporte en la zona central de China.

También, en la vecina ciudad de Xiantao, trabajadores permanecían en estado de alerta para abrir en cualquier momento las esclusas de emergencia, que permitirán desviar parte del agua del Hanjiang hacia un embalse destinado a ese propósito, comunicó la agencia de noticias Xinhua.

Esa presa, que en realidad es una depresión alrededor de la cual se construyeron paredes para casos excepcionales como este, tiene un área de 450 kilómetros cuadrados y se extiende desde Xiantao hasta el sureste de Wuhan. En situaciones normales la zona opera como campo de cultivo y criadero de peces.

Cerca de cinco mil habitantes de Xiantao y otros 25 mil de Wuhan fueron anoche evacuados.

La Oficina de Control de Inundaciones de Wuhan elevó el nivel de alerta con la movilización de los efectivos de atención a emergencias y las fuerzas armadas.

Estadísticas oficiales muestran que un total de 333 personas perdieron la vida a causa de las tormentas e inundaciones registradas en toda China desde el 14 de julio, mientras que otras 300 permanecen desaparecidas.

El Ministerio de Asuntos Civiles reportó que hasta el presente, esas lluvias e inundaciones afectaron a más de 40 millones de personas, destruyeron 140 mil casas y 417 mil hectáreas de tierras de cultivo, y obligó la evacuación de tres millones 100 mil de personas.

Las pérdidas económicas directas se calcularon en unos siete mil 780 millones de dólares.