Elena Espinosa and Vicente Álvarez Areces preside over the commissioning of works to improve water supply to municipalities of the western end of Asturias
Thu, 29/07/2010
La Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino (MARM), Elena Espinosa, y el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, presidieron ayer la entrada en funcionamiento de las obras de mejora del abastecimiento de agua a los municipios costeros del Occidente de Asturias. En el acto, también han estado presentes el Delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín y los alcaldes de Navia, Coaña, El Franco, Tapia de Casariego, Castropol, Vegadeo y Villayón, entre otras autoridades.
Esta actuación ha supuesto una inversión de 38,7 millones de euros, de los cuales el MARM ha aportado el 75%, a través de la Sociedad Aguas de la Cuenca del Norte (mediante Fondos propios y Europeos), y el 25% restante ha sido aportado por los usuarios, en este caso por el Consorcio para el abastecimiento de agua y saneamiento en el Principado de Asturias (CADASA).
El agua es captada en el embalse de Arbón y se bombea hasta la estación potabilizadora, donde se trata mediante un sistema de preozonización, coagulación, decantación, ozonización intermedia, filtración y cloración para evitar cualquier agente contaminante. Posteriormente, se envía a los concejos a través de una conducción de 64 Km. Además, a lo largo del trayecto, se han construido 9 depósitos, uno en cada municipio, excepto en Navia, que contará con dos.
Estas obras garantizan un aporte de agua de alta calidad para consumo, mediante la utilización de la tecnología más puntera en potabilización de agua, y acaban definitivamente con los problemas de cantidad y falta de regularidad en el suministro que han sufrido durante años los municipios de la rasa costera del Occidente de Asturias. Todo ello, sin afectar al caudal ecológico del río Navia ni a los caudales de los arroyos utilizados hasta el momento en captaciones dispersas.
Las obras minimizan el impacto de construcción de nuevas infraestructuras aprovechando la construcción ya existente en el embalse de Arbón.
Las deficiencias cualitativas más notables que presentaba el abastecimiento de agua en esta zona de Asturias, se centraban en una gran dispersión de múltiples captaciones de pequeña entidad, altamente vulnerables a episodios de contaminación accidental, y una ausencia de tratamiento completo del agua para beber, limitada , sólo en algunos casos, a una simple desinfección.
La antigüedad y deterioro de los sistemas antiguos se agrava también por la existencia de viejas conducciones poco aptas para soportar la agresividad de las aguas superficiales por la naturaleza silícea de los terrenos.
Cuantitativamente, el volumen de agua que se aportaba a través de esta red de pequeñas captaciones no cubría la demanda, especialmente en los meses de estiaje, y no existía una regulación ni un sistema de almacenamiento adecuado para evitar los constantes cortes en las puntas de mayor consumo.
Esta actuación ha supuesto una inversión de 38,7 millones de euros, de los cuales el MARM ha aportado el 75%, a través de la Sociedad Aguas de la Cuenca del Norte (mediante Fondos propios y Europeos), y el 25% restante ha sido aportado por los usuarios, en este caso por el Consorcio para el abastecimiento de agua y saneamiento en el Principado de Asturias (CADASA).
El agua es captada en el embalse de Arbón y se bombea hasta la estación potabilizadora, donde se trata mediante un sistema de preozonización, coagulación, decantación, ozonización intermedia, filtración y cloración para evitar cualquier agente contaminante. Posteriormente, se envía a los concejos a través de una conducción de 64 Km. Además, a lo largo del trayecto, se han construido 9 depósitos, uno en cada municipio, excepto en Navia, que contará con dos.
Estas obras garantizan un aporte de agua de alta calidad para consumo, mediante la utilización de la tecnología más puntera en potabilización de agua, y acaban definitivamente con los problemas de cantidad y falta de regularidad en el suministro que han sufrido durante años los municipios de la rasa costera del Occidente de Asturias. Todo ello, sin afectar al caudal ecológico del río Navia ni a los caudales de los arroyos utilizados hasta el momento en captaciones dispersas.
Las obras minimizan el impacto de construcción de nuevas infraestructuras aprovechando la construcción ya existente en el embalse de Arbón.
Las deficiencias cualitativas más notables que presentaba el abastecimiento de agua en esta zona de Asturias, se centraban en una gran dispersión de múltiples captaciones de pequeña entidad, altamente vulnerables a episodios de contaminación accidental, y una ausencia de tratamiento completo del agua para beber, limitada , sólo en algunos casos, a una simple desinfección.
La antigüedad y deterioro de los sistemas antiguos se agrava también por la existencia de viejas conducciones poco aptas para soportar la agresividad de las aguas superficiales por la naturaleza silícea de los terrenos.
Cuantitativamente, el volumen de agua que se aportaba a través de esta red de pequeñas captaciones no cubría la demanda, especialmente en los meses de estiaje, y no existía una regulación ni un sistema de almacenamiento adecuado para evitar los constantes cortes en las puntas de mayor consumo.