Andalusian Board argues that the conservation of Doñana "has improved significantly over the years"

Tue, 27/07/2010

A preguntas de los periodistas, Díaz Trillo recordó que en mayo el Consejo de Euroupa renovó Doñana el diploma concedido en reconocimiento a la buena conservación del espacio por diez años más, lo que significa que en el espacio natural "se han hecho bien los deberes".

Asimismo, apuntó que se ha entregado a la Unesco en tiempo y forma un informe "muy detallado" en respuesta a su solicitud de información en la "línea de transparencia que defiende la Consejería de Medio Ambiente" y atendiendo al "derecho" que tiene el colectivo promotor de la quejas, el Club Doñana, a una contestación.

Además, destacó que la recuperación de la cuenca del Guadiamar después del desastre ecológico de Aznalcóllar en 1998 se ha convertido en un "modelo ejemplar". "Si somos rigurosos, sin caer en la autocomplacencia, pero sin tampoco faltar a la verdad, el trabajo de recuperación después de la catástrofe fue excelente y comprometido", incidió.

La Comisión Permanente del Convenio de Patrimonio Mundial de la Unesco, que se reúne a partir de hoy y hasta el 3 de agosto en Brasilia (Brasil), estudiará si el Parque Nacional, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994, reúne las condiciones para seguir ostentando este título o se incluye en la lista de 'lugares en peligro'.

Esta evaluación sobre la situación del Parque Nacional de Doñana parte de las diferentes quejas interpuestas en el último año por dos organizaciones ante la Unesco: el Club Doñana, integrado por miembros del antiguo Patronato del enclave natural, y la Plataforma Refinería No de Extremadura, en las que ambas entidades alertan sobre la "grave situación medioambiental que de manera global sufre Doñana".

Tal y como explicó a Europa Press el portavoz del Club Doñana, el abogado Jesús Vozmediano, el estado de conservación del espacio es "muy negativo" en la actualidad, especialmente, por la "paralización" del Programa Doñana 2005, un plan de regeneración auspiciado por el Gobierno central después del desastre ecológico de Aznalcóllar.