El Centro Regional de Estudios del Agua (CREA) analizará cómo afecta el trasvase Tajo-Segura en la calidad del agua que circula por el primero de estos ríos a su paso por Castilla-La Mancha. De forma pormenorizada se podrá conocer cómo incide y cómo cambia la calidad dependiendo del tramo, es decir de si se trata de aguas arriba o abajo de los embalses.

Éste es sólo uno de los aspectos que abordará el estudio encargado por la Agencia del Agua de CastillaLa Mancha al CREA, tal y como explicó el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, en la firma del convenio para desarrollar estos trabajos. Se trata además del primer encargo que se realiza a través de la Agencia del Agua en la Región. Para desarrollar este proyecto, con un plazo de ejecución de 24 meses desde la firma del convenio, se invertirán un total de 410.500 euros. Este montante será sufragado en un 53%, es decir 220.000 euros, por parte de la Junta de Comunidades mientras que el 47% restante será aportado por la Universidad de CastillaLa Mancha. En la elaboración de este estudio trabajarán un catedrático, cuatro doctores y dos investigadores de la Universidad regional. Profesionales todos ellos altamente especializados en materia de estudio del agua. Con esta iniciativa no sólo se pretende analizar cómo afecta el trasvase al caudal del Tajo. Y es que el objetivo de este proyecto es mucho más ambicioso y va mucho más allá. Se trata, según detallaron tanto Sánchez Pingarrón como el director del CREA, José María Tarjuelo, de estudiar el estado ecológico de los ríos que atraviesan la Región y de determinar los caudales ecológicos de los mismos.

El estudio pretende convertirse en un instrumento de gran utilidad en pleno proceso de revisión de los planes hidrológicos de las distintas cuencas hidrográficas. En este sentido el consejero, que aseguró que el estudio no llega tarde pese a que el proceso de revisión ya debería haber concluido, señaló que es muy importante contar con datos científicos sobre los caudales ecológicos de los ríos que atraviesan el territorio regional con el fin de lograr una gestión sostenible de los recursos hídricos.

En este estudio se usará la red de estaciones de referencia existentes en distintos tramos de los ríos que discurren por la Región. Ahora hay 22 puntos que ofrecen una información detallada de los ríos tanto en lo relativo a la calidad como a la cantidad. El consejero reconoció que en el río cuyo estado preocupa más es el Tajo que a su paso por Toledo o Talavera «no tiene el caudal ambiental necesario para garantizar la vida de la fauna y la flora propia de esa cuenca». Si el estudio lo demuestra la Junta reivindicará que se garantice y respete el caudal ecológico. José María Tarjuelo y Sánchez Pingarrón en la firma del convenio . «No existe justificación alguna para autorizar un nuevo trasvase». Con estas palabras respondía el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda a la demanda de los regantes murcianos, avalada por el Ejecutivo de la vecina comunidad, de una derivación de 230 hectómetros cúbicos desde el Tajo al Segura. Sánchez Pingarrón apuntó que el trasvase solicitado supone el 25% de los reservas existentes a día de hoy en los pantanos de cabecera del Tajo. Igualmente recordó que los embalses de la cuenca del Segura tienen 740 hectómetros cúbicos embalsados, es decir están a un 64% de su capacidad. El responsable regional apeló a la necesidad de hacer una buena gestión del agua, máxime en un buen año hidrológico como lo está siendo el actual. Sánchez Pingarrón denunció lo obsoleto de las normas de explotación del trasvase. Normas que permiten, según expuso, que se puedan solicitar derivaciones siempre que haya agua en los pantanos de cabecera.