El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Eduardo Alvarado, ha garantizado que hay agua para el regadío, los usos energéticos, industriales, turísticos y ambientales, y que el abastecimiento está asegurado para los próximos cuatro años, aunque depende de que «las cosas se hagan bien».

En declaraciones a Efe, ha puntualizado que este año se ha dejado de lado la sequía que ha caracterizado a esta cuenca desde 2004 y que ha provocado que el pasado invierno se estuviese en pre aviso de restricciones en el riego.

A este respecto, el presidente de la CHG ha considerado que los agricultores «han ido cambiando», tienen una actitud «cada vez más positiva y favorable para utilizar el agua que realmente necesitan» y que en general «van estando más convencidos de que es un recurso escaso».

Así, ha resaltado que desde este colectivo «tienen que ser más eficientes, utilizar menos agua, y conseguir más producción y de más calidad, porque es más rentable desde el punto de vista económico».

Por otra parte, ha destacado que el río Guadiana cuenta este verano con «condiciones óptimas y de lo más favorables» para la celebración de actividades vinculadas al agua y ha vaticinado que si en otoño persiste su nivel de agua, será un momento «muy adecuado» para promocionar el turismo de interior durante esa estación. También ha subrayado que los embalses del Guadiana tienen un nivel de ocupación «altísimo y además con una alta calidad del agua» para pescar, practicar deportes náuticos o disfrutar de las playas de los embalses.

Alvarado ha destacado que la bandera azul con la que cuenta desde el pasado 6 julio la playa Costa Dulce del embalse de Orellana, la primera española de interior con esta distinción, «no solamente es por las actuaciones que se han hecho en el entorno, sino también por la calidad del agua que existe en la zona».

El presidente de la CHG ha considerado que las condiciones «absolutamente óptimas» del río Guadiana también influyen «de cara al futuro» en lo ambiental y turístico. En este sentido, ha vaticinado que en otoño el actual buen nivel del agua continuará en la misma línea, algo que será «muy favorable» para el desarrollo del turismo de interior. Las grandes reservas de agua también propician el turismo.