Más de 9.000 personas han sido evacuadas este domingo de la ciudad de Golmud, en la provincia de Qinghai, en el oeste del China, ante el riesgo de que reviente la presa de Wenquan, que aloja ya 230 millones de metros cúbicos de agua, más del triple de su máximo de seguridad, fijado en 70 millones de metros cúbicos. Además, continúa lloviendo, por lo que el nivel del agua podría continuar aumentando.
Hasta el momento se han contabilizado varias fugas en la presa, situada a unos 127 kilómetros de Golmud. De reventar finalmente la presa, la ciudad de Golmund, donde viven más de 200.000 personas, podría verse anegada con hasta cuatro metros de agua, según las estimaciones de organismos oficiales, divulgadas por la agencia de noticias Xinhua.
"El gobierno municipal ha instalado ya 900 tiendas, letrinas y suministro de agua potable para las 2.000 familias de evacuados", explicó el alcalde de Golmud, Zhu Jianping. Además, también se ha permitido a 53 negocios vender alimentos y otros bienes de primera necesidad en los campamentos de evacuados bajo la condición de que los precios sean justos.
Xinhua informó de que la presa de Wenquan no ha recibido apenas mantenimiento debido a que se encuentra en una zona propensa a las sequías.
Mientras, en el sur, son ya 50 los fallecidos por las lluvias torrenciales, las inundaciones y los corrimientos de lodos y cientos de miles de personas han tenido que dejar sus hogares.