Los tramos de pesca que están vedados deben de convertirse en tramos de pesca sin muerte. Los aficionados a esa modalidad de pesca se preocupan más por la conservación ambiental del río, y con ese sistema, además, los cauces se recuperan de una manera más natural.

Esas son consideraciones de la asociación Ríos con vida, que ha hecho oír su voz en los últimos tiempos sobre asuntos relacionados con la comarca (la última vez, presentando alegaciones contra el proyecto de minicentral en el Eo a su paso por Ribeira de Piquín, igual que otros colectivos relacionados con la pesca en particular y con la defensa del medio ambiente en particular).

El responsable de dicho colectivo, Mark Adkinson, manifestó ayer que esa propuesta, que se presentará con vistas a la temporada del 2011, se haría para favorecer una afi ción que consideró más auténtica. Las vedas, dijo, no son una solución porque implican la aparición de casos de furtivismo y no se recuperan los espacios que en teoría se intentan regenerar.

Aunque la demanda pueda resultar de entrada curiosa, la organización sostiene que la medida hoy encuentra comprensión y apoyo entre los afi cionados por las ventajas que, dijo Adkinson, acaban viéndose en los ríos.

En ese sentido, algún afi cionado con el que contactó ayer este periódico también aseguró que se habían ido venciendo resistencias a esa modalidad de pesca, y además aportó un argumento para explicarlo: los tramos de pesca sin muerte tienen más fauna piscícola, y así terminan por atraer a un mayor número de pescadores. Por otro lado, Ríos con vida entrega el próximo viernes, dentro de unas jornadas sobre cauces fluviales que se celebran en Rábade, los premios Ríos vivos y Ríos muertos de este año. El primero de dichos galardones se concede a la Fiscalía de delitos ambientales del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por «la persecución de la delincuencia ambiental» que afecta a los ríos gallegos. El segundo se entrega a Augas de Galicia, organismo que depende de la Xunta y que merece críticas de esta organización porque ha fomentado «la sobreexplotación de los ecosistemas fluviales», restringido el derecho ciudadano a la transparencia informativa y causar un «imperdonable retraso» en la aplicación de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea. Los tramos de pesca sin muerte están en los municipios de Vilalba "río Magdalena", A Pastoriza "río Magdalena", Begonte "río Ladra", Friol "río Narla", Cospeito "río Támoga", Guitiriz "río Forxá" y Xermade "río Trimaz", así como en una zona que se reparte entre Begonte, Rábade y Outeiro de Rei "río Miño". Entre los tramos vedados actualmente a la pesca fi guran el Trimaz y el Magdalena. La veda del primero tiene que ver, según fuentes consultadas, con los problemas de aguas turbias relacionados con los arrastres que causaron las obras de la AG-64 ; y la del segundo está relacionada con la del primero, pues se quiso evitar una presencia masiva de pescadores en el tramo comprendido entre el fi nal del coto y el puente de Santa Eufemia. También está vedado el arroyo de la laguna de Cospeito por la condición de espacio protegido que tiene ese lugar.