"Junta of Andalucia" projects to transfer water of the Guadalquivir river to supply the interior
Fri, 25/06/2010
La comarca de Antequera recibirá aportes procedentes del río Guadalquivir para cubrir su déficit de recursos hídricos. Así lo contempla el proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea Andaluza, que fija el volumen del trasvase en unos quince hectómetros cúbicos. Para ello, será necesario acometer una nueva canalización, según anunciaron ayer en Málaga el director de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua, y la delegada de Medio Ambiente, Remedios Martel.
La iniciativa, de la que ya se ha informado al Ministerio de Medio Ambiente, supondrá uno de los primeros exponentes de la política de solidaridad entre cuencas y entre subsistemas que impulsará la futura Ley de Aguas. En este sentido, la Agencia Andaluza del Agua ya adjudicó el pasado año el anteproyecto para el abastecimiento de la zona Norte de Antequera desde el pantano de Iznájar (Córdoba).
Los municipios de la comarca de Antequera, incluida la propia ciudad, se nutren actualmente de acuíferos, que, según los estudios, de la Agencia, son insuficientes para cubrir la demanda proyectada a medio plazo, según las proyecciones de demanda y de población. El borrador del Plan Hidrológico ya se ha remitido a la UE (sólo cinco cuencas españolas lo han hecho, entre ellas las tres andaluzas) y está previsto que entre en vigor a finales de año, con un plazo inicial de cuatro años, pues tendrá que ser revisado en 2015. Incluye varias iniciativas -ya conocidas- para ampliar la capacidad de almacenamiento, como la creación de una segunda presa aguas abajo de la de La Concepción (Costa del Sol), que permitirá duplicar la escasa capacidad de la actual, de apenas sesenta hectómetros, y aprovechar mejor los aportes del río Verde y el triple trasvase desde sus afluentes (Guadalmina, Guadaiza y Guadalmansa).
El documento hace hincapié en la necesidad de conectar ambas costas, la oriental y la occidental, entre sí y con la capital, mediante conducciones bidireccionales, de manera que se puedan compensar los déficit en épocas de sequía entre unos territorios y otros. Ahora sólo se puede producir este intercambio con garantías entre la capital y La Viñuela (Axarquía). En cuanto a desalación, se contempla la planta de Mijas-Fuengirola y la posibilidad de crear otra en la capital.
Otro capítulo importante es el referido a depuración y reutilización. En el primer punto, reconoce la necesidad de tratar las aguas residuales que generan los municipios del interior, de los que muchos todavía carecen de depuradoras, y de cerrar la brecha que supone el caso de Nerja para el saneamiento integral.Al tiempo, propone extender el tratamiento terciario (el reciclaje del agua, para que pueda utilizarse para el riego) a las plantas ya existentes y a las de nueva construcción.
Unido a lo anterior, se establece la necesidad de modernizar los regadíos para ser más eficientes y minimizar las pérdidas, e insiste en que, al menos sobre el papel, la Cuenca tiene agua suficiente para suplir todos los usos del agua en la provincia.
Para cumplir estos objetivos, Paniagua comentó que la Agencia espera una transferencia de fondos Feder de la UE por valor de 600 millones de euros, y otra aportación de 500 millones procedentes del Ministerio de Medio Ambiente, lo que calificó como un escenario financiero y económico «importante».
La iniciativa, de la que ya se ha informado al Ministerio de Medio Ambiente, supondrá uno de los primeros exponentes de la política de solidaridad entre cuencas y entre subsistemas que impulsará la futura Ley de Aguas. En este sentido, la Agencia Andaluza del Agua ya adjudicó el pasado año el anteproyecto para el abastecimiento de la zona Norte de Antequera desde el pantano de Iznájar (Córdoba).
Los municipios de la comarca de Antequera, incluida la propia ciudad, se nutren actualmente de acuíferos, que, según los estudios, de la Agencia, son insuficientes para cubrir la demanda proyectada a medio plazo, según las proyecciones de demanda y de población. El borrador del Plan Hidrológico ya se ha remitido a la UE (sólo cinco cuencas españolas lo han hecho, entre ellas las tres andaluzas) y está previsto que entre en vigor a finales de año, con un plazo inicial de cuatro años, pues tendrá que ser revisado en 2015. Incluye varias iniciativas -ya conocidas- para ampliar la capacidad de almacenamiento, como la creación de una segunda presa aguas abajo de la de La Concepción (Costa del Sol), que permitirá duplicar la escasa capacidad de la actual, de apenas sesenta hectómetros, y aprovechar mejor los aportes del río Verde y el triple trasvase desde sus afluentes (Guadalmina, Guadaiza y Guadalmansa).
El documento hace hincapié en la necesidad de conectar ambas costas, la oriental y la occidental, entre sí y con la capital, mediante conducciones bidireccionales, de manera que se puedan compensar los déficit en épocas de sequía entre unos territorios y otros. Ahora sólo se puede producir este intercambio con garantías entre la capital y La Viñuela (Axarquía). En cuanto a desalación, se contempla la planta de Mijas-Fuengirola y la posibilidad de crear otra en la capital.
Otro capítulo importante es el referido a depuración y reutilización. En el primer punto, reconoce la necesidad de tratar las aguas residuales que generan los municipios del interior, de los que muchos todavía carecen de depuradoras, y de cerrar la brecha que supone el caso de Nerja para el saneamiento integral.Al tiempo, propone extender el tratamiento terciario (el reciclaje del agua, para que pueda utilizarse para el riego) a las plantas ya existentes y a las de nueva construcción.
Unido a lo anterior, se establece la necesidad de modernizar los regadíos para ser más eficientes y minimizar las pérdidas, e insiste en que, al menos sobre el papel, la Cuenca tiene agua suficiente para suplir todos los usos del agua en la provincia.
Para cumplir estos objetivos, Paniagua comentó que la Agencia espera una transferencia de fondos Feder de la UE por valor de 600 millones de euros, y otra aportación de 500 millones procedentes del Ministerio de Medio Ambiente, lo que calificó como un escenario financiero y económico «importante».