La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha solicitado a la Dirección Regional de Minas y a la Viceconsejeria de Medio Ambiente el que se exijan sin demora una serie de medidas para reducir el impacto ambiental de la explotación de la industria extractiva de Pimiango, ubicada en el concejo de Ribadedeva.

Según apuntaron los ecologistas, en la actualidad se esta realizando una ampliación de la explotación coincidiendo con las obras de la autovía del Cantábrico y han comprobado "la falta de medidas ambientales habituales en otras explotaciones similares".

Entre las medidas que debe cumplir para reducir el impacto ambiental de la cantera, el colectivo destaca la necesidad de un seguimiento de las condiciones de calidad atmosférica, asegurándose el cumplimiento de los niveles de emisión establecidos en la normativa sectorial, mediante la limitación de la altura de vertido y la disposición de sistemas de riego para la humectación de los materiales.

También exige que se establezca un programa de control y seguimiento del sistema hidrológico de la zona, en especial del sistema de aguas subterráneas, tendente a la protección de los acuíferos y fuentes existentes en el entorno de la ampliación; y el tratamiento de las aguas interiores de la explotación; y el acondicionamiento de las zonas de tránsito de vehículos para evitar las emisiones difusas de polvo, con firmes adecuados y sistemas de riego.

Como medida preventiva, recuerdan la necesidad de evitar la libre circulación de animales entre la zona de explotación y las parcelas colindantes, colocando un cierre perimetral de malla cinegética sobre soportes de madera con una altura no inferior a 1,50 metros.

Para la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies sería fundamental también la restauración de las zonas ya explotadas al menos en un 30% de la superficie alterada.