Investigators of the CSIC create a new index of drought that considers the effects of the global heating

Wed, 16/06/2010

Europa Press

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un nuevo índice de sequía que tiene en cuenta tanto los efectos de la pluviosidad como los del calentamiento térmico, lo que permite cuantificar los efectos del calentamiento global, según ha informado este martes la institución.
El indicador, llamado "Índice Estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración" (SPEI, por sus siglas en inglés), permite cuantificar de forma numérica la intensidad, la magnitud y la duración de la sequía, además de su extensión superficial y del momento de inicio y final.
El investigador del CSIC en el Instituto Pirenaico de Ecología, Sergio Vicente Serrano, ha explicado que esta nueva herramienta permite estudiar el comportamiento de las sequías y sus tendencias y, por otro, el seguimiento de este fenómeno en tiempo real, para la gestión del riesgo y la alerta temprana.
"La respuesta a la carencia de humedad varía entre los distintos sistemas hidrológicos, como las aguas subterráneas, los ríos o reservas de embalses; y entre estos y los diferentes sistemas biológicos, como cultivos y bosques, con diferencias muy marcadas en los tiempos de respuesta", ha señalado Vicente.
En este sentido, ha comentado que al poderse calcular en varias escalas temporales, el nuevo índice facilita la adaptación a los tiempos de respuesta característicos de diferentes sistemas naturales y económicos, permitiendo determinar la resistencia de cada uno de ellos a la sequía. "Hasta el momento, ningún índice tenía en cuenta el carácter multiescalar de la sequía y el efecto de la temperatura de forma conjunta", ha añadido.

HERRAMIENTA MUNDIAL

De hecho, al tener en cuenta el efecto del calentamiento global puede determinar en qué medida está afectando a la severidad de las sequías (incluyendo su duración, magnitud y frecuencia). Concretamente, se trata de una herramienta informática a partir de la que se puede obtener, mediante series pluviométricas y termométricas, el resultado del índice para cualquier lugar del mundo.
Además, el equipo ha generado y puesto a disposición de la comunidad científica internacional una base de datos del índice que, con una frecuencia mensual, cubre el conjunto del mundo entre 1901 y 2006. Gracias a sus propiedades multiescalares, sus potenciales aplicaciones son muy variadas, incluyendo campos como la climatología, la hidrología, la agronomía o el medioambiente.