The exhibition "Tragedy in Ribadelago" remembers the disaster of Vega de Tera

Fri, 11/06/2010

La Opinión. El Correo de Zamora

Varias decenas de fotografías de época en tamaño 80 x 60, pantallas táctiles para los multimedia y audiovisuales y grandes paneles de dibón impresos en alta calidad, resistentes, fácilmente transportables e instalables para permitir su itinerancia, dan cuenta desde ayer en la Sala de Exposición de «La Encomienda» de la tragedia de Ribadelago.

«Sanabria en la memoria. 19592009 Tragedia en Ribadelago» es el título de esta muestra que podrá ser visitada hasta el viernes 9 de julio y reúne abundante documentación en muchos casos inédita: además de fotografías, vídeos, páginas de hemeroteca y documentales, entre otros. A decir de los organizadores, la Asociación Hijos de Ribadelago, las fotografías, realizadas por profesionales extraordinarios, recogen en todo su alcance el dramatismo de la catástrofe.

El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes; la concejala de Turismo, Cristina de Castro; y Felipe San Román Fernández, secretario de la asociación y promotor de la muestra la inauguraron ayer al mediodía un año después de cumplirse el cincuentenario de la catástrofe, razón por la que se planteó la creación de esta exposición de vocación itinerante en su inicio y con posibilidad de quedar ubicada definitivamente al final en el lugar que se determine. La muestra da cuenta «de todos los aspectos de un hecho, poco conocido por el público, tanto a nivel local como nacional», recuerdan los organizadores. En la madrugada del día 9 de enero de 1959 las aguas reventaron la presa de Vega De Tera, de la compañía Hidroeléctrica de Moncabril, cerca del nacimiento de ese río y a escasos kilómetros del lago de Sanabria. La avalancha de agua, rocas y grandes troncos de árboles arrasó el pueblo de Ribadelago y 144 de sus habitantes perecieron ahogados. Sólo se rescataron del lago de Sanabria 28 cadáveres.

Desde el primer momento, las autoridades y la prensa franquista minimizaron la tragedia reduciendo el número de víctimas, ocultando las razones de la destrucción de la prensa y haciendo de la ayuda a los supervivientes una causa de caridad colectiva. Para depurar responsabilidades, se celebró un juicio en el que fueron condenados a un año de prisión menor cuatro directivos y empleados de la empresa. Se pagaron indemnizaciones miserables y a los condenados se les concedió indulto.