The Platform in Defense of the Ebro wants that the European Community restrains new irrigable in the river basin of the Ebro
Wed, 09/06/2010
La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) ha anunciado hoy el inicio de una serie de contactos para conseguir que la Comisión Europea (CE) abra nuevos expedientes sancionadores contra la política de agua de España y con los que frenar la puesta en marcha de nuevos regadíos en la cuenca del Ebro.
Después de que la Comisión Europea abriera la semana pasada un procedimiento de infracción contra España por el retraso en la presentación de los planes hidrológicos de cuenca, la PDE busca ahora acelerar nuevos procedimientos de infracción contra el Ejecutivo español.
Estos nuevos procedimientos, según han explicado en rueda de prensa los portavoces de la PDE, corresponderían a denuncias ya presentadas ante la Comisión Europea.
Una de ellas es de Ecologistas en Acción que denuncia un "exceso" de regadíos en el Estado español. La otra denuncia hace referencia a los precios del agua en la agricultura española.
El movimiento antitrasvase de las Tierras del Ebro ha explicado que se ha conformado en Bruselas un "lobby" de entidades ecologistas, que tienen como misión denunciar que la política de aguas del Gobierno español incumple la Directiva Marco europea en materia hídrica.
El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Manolo Tomàs, ha asegurado que el Ejecutivo español tiene finalizado desde hace seis meses el plan hidrológico de la cuenca del Ebro, pero que está retrasando su presentación ante Bruselas "porque saben que no hay manera de justificarlo ante la Comisión Europea".
Según ha explicado Tomàs, en este plan se prevé la puesta en marcha en la cuenca del Ebro de 484.000 nuevas hectáreas de regadíos que, unidas a las 780.000 que ya están en marcha, supondrán una detracción de agua de 14.000 hectómetros cúbicos anuales.
"Eso es absolutamente toda el agua del Ebro", ha clamado Tomàs, quien ha aseverado que, ante esta realidad, el Gobierno español busca retrasar al máximo la entrega del documento para ganar tiempo y poder consolidar "la mayor parte de regadíos e imposibilitar que se pueda deshacer la maraña de usos y derechos del agua que se crearán".
La Plataforma en Defensa del Ebro afirma que ahora centrará su trabajo en tratar de conseguir que la Comisión Europea frene estos nuevos regadíos e imponga la fijación de un caudal ambiental para el tramo final del río Ebro.
Después de que la Comisión Europea abriera la semana pasada un procedimiento de infracción contra España por el retraso en la presentación de los planes hidrológicos de cuenca, la PDE busca ahora acelerar nuevos procedimientos de infracción contra el Ejecutivo español.
Estos nuevos procedimientos, según han explicado en rueda de prensa los portavoces de la PDE, corresponderían a denuncias ya presentadas ante la Comisión Europea.
Una de ellas es de Ecologistas en Acción que denuncia un "exceso" de regadíos en el Estado español. La otra denuncia hace referencia a los precios del agua en la agricultura española.
El movimiento antitrasvase de las Tierras del Ebro ha explicado que se ha conformado en Bruselas un "lobby" de entidades ecologistas, que tienen como misión denunciar que la política de aguas del Gobierno español incumple la Directiva Marco europea en materia hídrica.
El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Manolo Tomàs, ha asegurado que el Ejecutivo español tiene finalizado desde hace seis meses el plan hidrológico de la cuenca del Ebro, pero que está retrasando su presentación ante Bruselas "porque saben que no hay manera de justificarlo ante la Comisión Europea".
Según ha explicado Tomàs, en este plan se prevé la puesta en marcha en la cuenca del Ebro de 484.000 nuevas hectáreas de regadíos que, unidas a las 780.000 que ya están en marcha, supondrán una detracción de agua de 14.000 hectómetros cúbicos anuales.
"Eso es absolutamente toda el agua del Ebro", ha clamado Tomàs, quien ha aseverado que, ante esta realidad, el Gobierno español busca retrasar al máximo la entrega del documento para ganar tiempo y poder consolidar "la mayor parte de regadíos e imposibilitar que se pueda deshacer la maraña de usos y derechos del agua que se crearán".
La Plataforma en Defensa del Ebro afirma que ahora centrará su trabajo en tratar de conseguir que la Comisión Europea frene estos nuevos regadíos e imponga la fijación de un caudal ambiental para el tramo final del río Ebro.