The drought is worse in Cuba and called to strengthen water saving measures

Thu, 03/06/2010

EFE

La aguda sequía que afecta a Cuba desde hace más de un año "se ha hecho más crítica" y "exige" que se refuercen las medidas de ahorro de agua por parte de la población y del sector económico, indicó hoy el diario oficial Granma.

El rotativo, portavoz del gobernante Partido Comunista de Cuba, informó que en mayo el agua acumulada por precipitaciones solo alcanzó el 47 por ciento de la media histórica de este mes,
considerado tradicionalmente uno de los más lluviosos en la isla.

"Esto confirma la continuidad del proceso de sequía iniciado en noviembre del 2008, el cual se intensificó de manera notable en el transcurso del pasado 2009, clasificado como el cuarto de menos lluvia en los últimos 109 años", resaltó Granma.

Ante la situación, el diario subraya que "la baja disponibilidad de agua exige que la población y las entidades económicas refuercen el control sobre el gasto de tan preciado recurso, velando por su uso racional y óptimo".

También llama a aplicar "soluciones locales" ante la "anormal situación que puede provocar escasez en el consumo", un peligro que ya ha sido advertido por autoridades del sector hidráulico y de la Defensa Civil.

Hasta el pasado 31 de mayo los embalses cubanos solo acumulaban el 41 por ciento de su capacidad total, y en 11 de las 14 provincias que tiene el país el llenado era inferior al 50 por ciento.

Además, en la última semana decreció el volumen acumulado en los embalses de las provincias de Camagüey, Villa Clara y Pinar del Río.

La región con menos agua acumulada es Ciudad de La Habana, la capital del país, donde viven más de 2 millones de habitantes, de los 11,2 millones que tiene la isla.

Las autoridades cubanas comenzaron a aplicar en mayo una redistribución del suministro de agua potable en algunas zonas de La Habana, mediante la reorganización de los horarios de abasto en las zonas que reciben un buen servicio para compartirlo con territorios en extrema escasez.

La sequía, que comenzó a finales de 2008, está repercutiendo en la agricultura de varias zonas de Cuba y también en el abastecimiento de agua a las provincias orientales de Guantánamo,
Santiago de Cuba y Holguín, y en la central Sancti Spíritus.