Considering a possible transfer from Levante to Cáceres

Sat, 22/05/2010

ABC

Quiere demostrar el Gobierno de Extremadura que no hay excedentes de agua para trasvasar desde Cáceres a la Región de Murcia; o por el contrario, está por la labor de facilitar la construcción de un nuevo acueducto desde el Tajo. La respuesta se conocerá dentro de nueve meses, cuando se elabore el informe que acaba de adjudicar el Ejecutivo del socialista Guillermo Fernández Vara a dos empresas consultoras especializadas en este campo. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su rechazo a este nuevo canal.

Según informó la Consejería de Agricultura de Murcia, el Ministerio de Medio Ambiente ha encargado por su parte un estudio similar a otra consultora para activar este proyecto que hasta ahora no ha existido oficialmente para el departamento de Elena Espinosa.

El estudio promovido por la Consejería de Fomento de Extremadura será elaborado por Ingeniería Civil Internacional S.A. y Inyges Consultores S.L. por 271.150 euros. Ambas sociedades están radicadas en Madrid y Plasencia y han realizado numerosos trabajos para el Ministerio y varias confederaciones. El trasvase de Valdecañas se ha planteado como una segunda toma de agua del Tajo, en este caso en Extremadura, para compensar la falta de recursos de la cabecera, que no puede proporcionar los 600 hectómetros cúbicos anuales que prevé la ley.

Desde Cáceres se podrían derivar entre 200 y 500 hectómetros anuales, según las proyecciones que se han realizado. Tiene la ventaja de que resolvería la falta de recursos en Ciudad Real y en la cuenca del Segura.

El Diario Oficial de Extremadura publicó la adjudicación del estudio bajo un enunciado cogido de los hilos. El trabajo consiste en una consultora y asistencia técnica para el estudio de factibilidad de un hipotético trasvase desde el embalse de Valdecañas al Levante español y de alternativas prioritarias de un trasvase interno Tajo-Guadiana en Extremadura. El encargo de este estudio tiene su origen en un acuerdo PSOE-PP del año pasado, que pasó al Consejo Asesor del Agua y después a la Asamblea de Extremadura. El objetivo es clarificar si ese trasvase es posible, analizando las necesidades de agua de Extremadura en un horizonte de 50 años, así como las obligaciones de suministro a Portugal y los caudales ambientales necesarios. Una vez cubiertas estas prioridades, se sabrá si en Valdecañas quedan recursos para derivar a la llanura manchega y después a la cuenca del Segura, conectando el nuevo canal con el acueducto Tajo-Segura en La Roda, tal y como ha venido publicando este diario.

Desde que saltó la posibilidad de esta nueva toma del Tajo, en septiembre de 2007, el Ministerio de Medio Ambiente ha negado oficialmente que exista tal proyecto, aunque oficiosamente se estaba analizando por los técnicos.

El Gobierno de Guillermo Fernández Vara ha advertido de que este estudio sólo tiene carácter informativo, y se realizará para planificar la política de agua de Extremadura en los próximos años.

La opción de Valdecañas se abrirá por parte del Ministerio de Medio Ambiente una vez que estén aprobados los nuevos planes de cuenca y se fijen las demandas futuras de cada demarcación, así como los recursos excedentarios.

El embalse de Valdecañas es uno de los más grandes del Tajo, con una capacidad de almacenamiento de 1.446 millones de metros cúbicos. En la actualidad está al 90%, con unas reservas de 1.300 millones. Se han estudiado varios escenarios para derivar entre 200 y 500 hectómetros cúbicos anuales a Ciudad Real y Murcia, con una inversión que oscilaría entre 600 y 1.000 millones de euros. En Castilla-La Mancha, tanto el Partido Socialista como el Gobierno regional están en contra de esta infraestructura. El secretario de Organización del PSOE regional, José Manuel Caballero, aseguraba ayer que «nos opondremos con todas las fuerzas a que no prospere ninguna infraestructura que parta desde el Tajo-Medio». Y recordó la postura del PSOE de Castilla-La Mancha en relación al trasvase, tanto en la cabecera del río como en su zona intermedia. «Siempre hemos dejado claro que estamos en contra». También el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda de Castilla-La Mancha, Julián Sánchez Pingarrón, indicó que si Extremadura quiere hacer estudios sobre una nueva derivación de agua hacia la cuenca del Segura está en su perfecto derecho de hacerlo, pero añadió que desde esta Comunidad Autónoma no va a contar con nuestra aprobación ningún nuevo trasvase del río Tajo.