Aguas de Alicante decrease 61% water needs of the Plan Rabassa

Thu, 20/05/2010

El País

El polémico Plan Rabassa -que el Tribunal Superior de Justicia suspendió cautelarmente en diciembre pasado por considerar que no tenía garantizados los recursos hídricos- necesita menos agua de la prevista inicialmente. Según se desprende del informe que Aguas de Alicante ha elaborado sobre las necesidades del nuevo Plan General de Ordenación Urbana el consumo previsto en el Plan Rabassa en 2036 se sitúa en algo más de 2,12 hectómetros cúbicos, frente a los 5,5 hectómetros cúbicos calculados inicialmente, lo que implica un recorte de las necesidades del 61,3%.

El estudio de Aguas de Alicante, elaborado con el consumo medio de los últimos años, se incorporará al nuevo PGOU, que hoy se tratará en una reunión extraordinaria de la junta local de gobierno con la intención de que llevarlo al pleno del próximo 31 de mayo. Fuentes municipales explican esta drástica reducción de las necesidades hídricas de este macroproyecto en que la mejora de la red, el riego de zonas verdes con agua depurada y la concienciación ciudadana hacen que la estimación de consumo que a principios de la década (al empezarse a tramitar el Plan Rabassa) era de 250 litros por habitante y día, haya bajado a la mitad. El documento cubre una de las carencias que tenía el PGOU al inicio de la exposición pública, cuando no incluía el informe la previsión de agua necesaria a futuro, obligatorio por ley.

Menos captaciones

El informe de Aguas de Alicante garantiza el suministro al Plan Rabassa y a todo el nuevo suelo urbanizable. La puesta en marcha de la desaladora de Mutxamel, que producirá 9,4 hectómetros cúbicos al año, permitirá reducir las captaciones del Vinalopó, según el estudio. El documento estima que la necesidad hídrica de Alicante en 2036 rondará los 42,2 hectómetros cúbicos al año, frente a los 33,6 hectómetros cúbicos actuales. Dicho de otra forma, el consumo en suelo urbanizable crecerá en 8,5 hectómetros cúbicos en 25 años. Aguas de Alicante considera que el Plan Rabassa consumirá el 25% de las nuevas necesidades. El informe recoge la previsión de 15.000 casas (pese a que se rebajó a 13.503 viviendas). La zona urbanizable que resulte del soterramiento de las vías del tren tendrá un consumo estimado, en las 1.500 viviendas que prevé, de 208.818 metros cúbicos. El PGOU fija en 19 millones metros cuadrados el suelo urbanizable, de ellos 12,5 millones de nueva ordenación.