Los aficionados a la pesca pudieron regresar este fin de semana a los cotos del curso bajo del río Umia, que llevaban vedados desde 2007. Las cañas han vuelto a verse desde Segade hasta Pontearnelas,y los pescadores afirman que, en líneas generales, se aprecia un buen número de truchas.

La pesca en el río Umia estuvo prohibida desde Caldas de Reis hasta la desembocadura durante las temporadas de 2007, 2008 y 2009. La veda estuvo motivada por el vertido contaminante que siguió al incendio del almacén químico de la Brenntag, que exterminó prácticamente toda la fauna fluvial desde el polígono industrial de Veigas de Almorzar -donde estaba Brenndel río entre Sisán y Castrelo.

No obstante, los técnicos apreciaron en los últimos meses una buena recuperación en el número de peces, por lo que una de las principales novedades de la presente temporada de pesca fue precisamente la reapertura de los cotos de Caldas y Pontearnelas.

Los primeros pescadores ya pudieron lanzar sus cañas anteayer sábado,y muchos de ellos regresaron ayer al río.

Aficionados consultados indican que la temporada en el curso bajo del Umia comienza con buenas expectativas, pues se ven bastantes truchas, que además son de buen tamaño.

En cuanto al salmón, los pescadores han visto crías de esta especie, si bien en esa zona del Umia la pesca del salmón está prohibida. El otro pez presente en esas aguas es el reo, pero hasta el verano apenas se deja ver.

Además, la reapertura de la campaña ha generado una gran expectación. Durante tres años, los aficionados de O Salnés a la pesca fluvial tuvieron que desplazarse fuera de la comarca. Por ello, veían con preocupación los resultados de las analíticas realizadas por la administración en 2007, 2008 y 2009, ya que todavía desaconsejaban levantar la veda.

Una expectación que ya se dejó notar anteayer -primer día de la campaña en los cotos del curso bajo del Umia- y que se confirmó durante la mañana de ayer, bajando la afluencia por la tarde. Los agentes de Conservación da Natureza apuntan al respecto que es difícil dar una cifra de pescadores que lanzaron sus cañas durante el fin de semana, pero que en cualquier caso ha sido muy elevada.

Según estos agentes, la jornada del sábado fue muy buena en capturas entre la desembocadura del Bermaña y el puente del ferrocarril situado aproximadamente a la altura de la fábrica de Clesa, en Caldas de Reis.

De hecho, muchos aficionados completaron con facilidad los cupos. Asimismo, se vieron muchos juveniles de trucha, hasta el extremo de que algunos pescadores devolvieron al río hasta una veintena de piezas que no llegaban a los 19 centímetros de talla mínima.

Los agentes de Conservación da Natureza indican que también funcionaron bien el coto de pesca sin muerte de las Fervenzas de Segade a la Carballeira de Caldas, así como la zona libre de As Aceñas.

En lo que atañe al coto de Pontearnelas -entre los puentes de Baión-Vilanoviña y Cabanelas-, también se anotaron buenas capturas, aunque en menor medida que en Caldas y As Aceñas, puesto que en esas aguas no abunda tanto la trucha.

Las cosas no marcharon tan bien durante la jornada de ayer, algo que los aficionados atribuyeron al viento norte que sopló durante casi todo el día.

Las asociaciones ecologistas que integran la plataforma del Proxecto Ríos prosiguen esta primavera con la inspección de los cauces fluviales. En O Salnés, el Colectivo Ecoloxista convoca la actividad para el próximo domingo, 9 de mayo. El punto de encuentro es la llamada Ponte dos Padriños de Pontearnelas (Vilanova), y las personas que deseen participar deben estar en ese lugar a las 10.30 horas de la mañana. La inspección se llevará a cabo en un tramo de unos 500 metros.

El objetivo del Proxecto Ríos es conocer la situación y el estado de salud de los principales cauces fluviales gallegos,para posteriormente diseñar las estrategias y acciones necesarias para la mejora ambiental de los ríos.

Para ello, lo que se está haciendo son inspecciones periódicas de los cursos de agua, en las que se toman datos de la velocidad del cauce, el tamaño del canal,el estado del bosque de ribera, el tipo de plantas y animales que viven en la zona, y se constata la existencia o no de construcciones o desagües que afecten al río. Otra de las finalidades de Proxectos Ríos es tomar unas muestras de agua, que luego son analizadas en laboratorio. El Proxecto Ríos nació en 2004, por iniciativa de la asociación ecologista Adega, y los resultados de las inspecciones pueden consultarse en la página web "proxectorios.org".

En la inspección de mayo de 2010, los voluntarios constataron en el Umia la mala situación del bosque de ribera, así como la existencia de plantas exóticas invasoras. También se mostraron preocupados por la ausencia de algunos invertebrados que serían bioindicadores de la calidad del agua.