La Comisión de Desembalse, reunida esta mañana en la sede de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), ha aprobado los volúmenes mínimos de agua que deberán tener los embalses a 30 de septiembre, es decir, cuando finalice la campaña de riego.
A propuesta de las diferentes Juntas de Explotación, la Comisión, presidida por el máximo representante del Organismo de cuenca, ha acordado fijar los volúmenes mínimos que tienen que tener los embalses al final de cada mes durante la campaña de regadío, informaron a Europa Press fuentes de la Confederación.
Estos volúmenes mínimos fijados permitirán que la campaña de riego se desarrolle con normalidad durante los próximos meses y garantizarán el abastecimiento de la población y el mantenimiento del caudal ecológico de los ríos.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato, destacó la buena situación con la que comenzó la campaña de riego el pasado 1 de abril, ya que los embalses almacenaban 2.470 hectómetros, casi 300 más de agua embalsada que en el inicio de la campaña del año pasado.
Además, en este primer mes de campaña no sólo no ha sido necesario hacer desembalses para riego, sino que las reservas de agua embalsada han continuado creciendo, incrementándose en otros 95 hectómetros.
Aún así, el presidente de la CHD recordó la importancia del ahorro y el uso responsable del agua de cara a conseguir que el consumo por hectárea sea óptimo y con el fin de llegar al final de la campaña de riego con reservas para un buen arranque de la campaña del próximo año, 2011.
En este sentido, Antonio Gato, agradeció el compromiso y la buena disposición de los regantes de cara a conseguir estos objetivos.
En la reunión celebrada esta mañana, también se han establecido los caudales mínimos de desembalse para el resto del año hidrológico 2009-2010, con el fin de garantizar el abastecimiento a la población y la conservación del ecosistema fluvial en los tramos regulados de los ríos.