The Bay of Santander, free from spills after ten years of work

Fri, 30/04/2010

El Diario Montañés

Las aguas de la bahía de Santander quedan finalmente libres de cualquier vertido sin depurar. Diez años después de que se acometieran las primeras obras de saneamiento, ayer se dio por concluida una compleja red de tuberías, colectores interceptores, estaciones de bombeo y depuradoras que impedirán que las aguas residuales e industriales de una decena de municipios que vertían en la bahía o los ríos que llegan a ella, lo hagan sin haber pasado los filtros correspondientes.

Ayer se dieron por concluidas las obras del arco sur, iniciadas hace tres años y que afectan a una población de 90.000 personas. 28 millones de euros que se suman a los 101 que se invirtieron entre 1999 y 2002 en la parte contraria: la ciudad de Santander, Camargo y El Astillero. Según el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, en total se han superado los 150 millones.

Ya entonces se habló de saneamiento integral, aunque únicamente afectada a una parte de la bahía. Una cuestión que surgió reiteradamente en los discursos del acto de inauguración oficial, ayer en la depuradora construida en Suesa. Otro gobierno diferente, antes PP-PRC, hoy PSOE-PRC, que no dudó en recordar que a lo que entonces se llamó integral fue sólo una parte y que quedaban muchos municipios por incorporarse.

A esta fase se la ha denominado 'Obras complementarias del saneamiento de la bahía de Santander. Arco sur'.

Tiene por objeto la recogida y transporte de las aguas residuales generadas en los núcleos de población que conforman la vertiente sur de la bahía (Elechas, Gajano, Pedreña, Pontejos, Rubayo, Setien, Heras, San Salvador, Santiago y varias localidades de Ribamontán al Mar, Ribamontán al Monte y Entrambasaguas.

Pero son Marina y Medio Cudeyo los principales puntos de actuación. No hay que olvidar que en su territorio existen importantes enclaves industriales, como el Polígono de Heras, el Polígono de Gajano o el futuro polígono industrial del Área de Marina-Medio Cudeyo, que contará con una superficie de más de millón y medio de metros cuadrados.

En un entorno de gran valor medioambiental, ninguno de estos municipios contaba con una red de saneamiento completa, por lo que para asegurar la recogida de la totalidad de los vertidos han sido necesarios mas de 28 kilómetros de tubería y de catorce estaciones de bombeo, con aliviaderos y tanques de tormenta en los principales puntos de conexión con las redes de saneamiento locales.

Evitar muchas depuradoras
Con el fin de evitar la proliferación de pequeñas depuradoras locales, la Consejería de Medio Ambiente desarrolló una red ramificada formada por colectores que recogen la práctica totalidad de los vertidos de la zona hasta una EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) central en Suesa, donde se lleva a cabo el tratamiento necesario antes de su restitución al medio.
Además, para favorecer una red controlada, se ha implementado la tecnología más puntera a través de sistemas centralizados que envían la información vía GSM a un punto de control, ubicado en las instalaciones de la EDAR Río Miera. De esta forma, es posible conocer todo lo que ocurre en la red de saneamiento en tiempo real, así como corregir cualquier incidencia que el funcionamiento del sistema automatizado no pueda resolver.

Fueron necesarios exhaustivos estudios hidráulicos, geológicos y estructurales previos al inicio de las obras. Estos estudios determinaron la necesidad de centralizar en una única planta depuradora el tratamiento de aguas residuales de la cuenca media y baja del Miera. Para lograr este objetivo se procedió a ampliar dicha planta con el fin de elevar su capacidad de tratamiento hasta los 94.000 habitantes equivalentes. Para ello se han ejecutado las obras de ampliación de la EDAR Río Miera que resultaban precisas para adaptar la capacidad de la planta a los nuevos caudales de depuración con una ampliación del tratamiento biológico, la decantación secundaria y el tratamiento terciario.

Quién y cuánto
La obra ha tenido un presupuesto total de 28,1 millones de euros y ha sido realizada por la UTE formada por FCC Construcciones; SEOP y Cuevas. Marcos Pantaleón y el Grupo Apia XXI han sido los autores del proyecto y la dirección de obra. Las obras han sido financiadas por la Dirección de Obras Hidráulicas del Gobierno.