El subsuelo de la provincia almacena unos 435 hectómetros cúbicos de agua, una cifra cercana a la que contienen los siete embalses de Málaga juntos (591). De esta cantidad se extraen cada año 84 hectómetros mediante bombeos, por lo que la mayor parte se conservan en estado natural, en puntos como la Sierra de las Nieves, la Serranía de Ronda y Tejeda. Así lo expuso ayer Bartolomé Andreo, director del Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga. Este servicio, junto al Instituto Geológico y Minero de España, organiza el cuarto Simposio Internacional sobre Karst (SIKA), que se está celebrando esta semana en el Rectorado.

«Málaga es particularmente rica en acuíferos carbonatados, hay que estudiarlos mejor porque falta una investigación detallada», explica el científico, al tiempo que llama la atención sobre el estado de las reservas en puntos que tienen una explotación intensiva, como la Sierra de Mijas, donde se extrae más agua de la que entra con la lluvia y que «sólo en años de lluvia excepcional, como este, recuperan los niveles». Al tiempo, reclama medidas de protección en el perímetro de los yacimientos e incluso en zonas alejadas de estos con los que está conectado.

Sobre el uso social de los acuíferos, Andreo recuerda que muchos se aprovechan porque vierten en los embalses, mientras que numerosos municipios del interior se abastecen directamente de ellos. Al tiempo, pone de relieve su importancia para el medio ambiente: «No podemos esquilmar estos recursos», advierte.

Expertos de 21 países se darán cita hasta el viernes en el Rectorado de la UMA para analizar los estudios científicos y el uso de los recursos de los acuíferos kársticos. Se trata de la cuarta edición de un encuentro con gran reconocimiento a nivel internacional, que se celebra cada cuatro años, a iniciativa del Centro de Hidrogeología de la UMA y el Instituto Geológico y Minero de España. Cuenta además con la colaboración de organizaciones como la Unesco y la Asociación Internacional de Hidrogeólogos.

Este tipo de recursos naturales tienen un funcionamiento diferente al resto de ríos subterráneos y son especialmente importantes por la buena calidad que suelen tener sus aguas. En esta cita se han presentado los resultados de un proyecto internacional de la Unesco sobre recursos hídricos de todo el mundo, en el que se incluyen casos españoles y, particularmente, muchos andaluces.