Europe dossier to Spain for not correct its water policy

Fri, 16/04/2010

El Periódico de Aragón

La Comisión Europea ha abierto un procedimiento de infracción a España por varios incumplimientos de la Directiva Marco del Agua. Concretamente, en lo que se refiere a los objetivos ambientales que pondrían en peligro tanto la mejora de la calidad de los ríos, acuíferos y humedales, así como la aplicación de otras normas comunitarias medioambientales que hacen referencia al estado ecológico de las masas de agua.

Todas las cuencas hidrográficas, incluida la del Ebro (CHE), deberán a partir de ahora corregir dicha "defectuosa transposición". Y, en caso de no hacerlo en los dos próximos meses, la Comisión Europea puede decidir presentar una demanda ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.

WWF interpuso la denuncia en Europa a finales del 2007. Y la decisión ahora adoptada refuerza las reiteradas peticiones de asociaciones conservacionistas aragonesas, de la Fundación Nueva Cultura del Agua y una serie de expertos y profesionales que desde hace tiempo vienen pidiendo a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) una correcta transposición, ya que "la buena calidad de las aguas es un seguro para el futuro", afirmó ayer Julián Ezquerra, de Coagret, tras conocer el dictamen.

La Directiva Marco del Agua obliga a alcanzar el buen estado ecológico de todos los ríos y masas de agua antes del año 2015. En esa línea, un segundo aspecto denunciado por WWF es la falta de medios técnicos adecuados para la depuración de las aguas. Por lo que la UE pide ahora que se adopten unas normas de calidad química que permitan el seguimiento del estado ecológico y químico de las aguas superficiales, así como la clasificación y comunicación del estado ecológico de los ríos, acuíferos y humedales.

"España no asume las mejores técnicas posibles en los procesos de descontaminación. Ni realiza la mejor de las depuraciones puesto que existen otros niveles de sales y fosfatos que no estudia", añadió Alberto Fernández, de WWF.

Un último punto hace referencia a que España no ha delimitado completamente las cuencas hidrográficas situadas en su territorio nacional. En concreto, la del Júcar. "En el fondo, el problema está en que la comunidad valenciana no quiere perder su cuota de poder en dicha cuenca".