La delegada de Medio Ambiente y directora provincial de la Agencia Andaluza del Agua, Silvia López, anunció días atrás el comienzo inminente de las obras de emergencia por un importe de 400.000 euros que se realizarán en el Bajo Guadalete para, entre otros cometidos, garantizar el normal desarrollo de la campaña en la zona regable del Guadalcacín, la más afectada por las inundaciones registradas este invierno.

Resuelto el problema de los regantes de Costa Noroeste y Monte Algaida con la reparación del azud de El Portal, en la que la Agencia Andaluza del Agua ha invertido otros 350.000 euros para permitir que el martes a última hora de la tarde se realizara el primer bombeo de agua sin riesgo de salinización, la campiña jerezana tendrá que esperar aún varias semanas a que se complete el rescate de las infraestructuras dañadas por el temporal, actuación que, a juicio de la asociación de agricultores y ganaderos Asaja, 'llega tarde'.

Por increíble que parezca, después del temporal de lluvias que en apenas tres meses descargó en la comarca más agua que la media de todo el año, las parcelas de ambas orillas del río precisan en estos días de los primeros riegos para facilitar los preparativos de la tierra y para alimentar las siembras de los cultivos de primavera, cereales, oleaginosas, algodón...

Tras largos meses de inactividad por lo impracticable de los terrenos, los agricultores regresan en estos días al tajo y ayer se podían ver los primeros tractores removiendo la tierra. 'Con algunas dificultades, se está accediendo a las parcelas porque hay que preparar las siembras, pero la tierra está muy pesada y, como en la costa Noroeste, los riegos hacen falta ya', explicó el secretario general de Asaja-Cádiz, Cristóbal Cantos, quien detalló que urge agua tanto para 'cultivos que ya la están pidiendo' como para 'refrescar la superficie, que se ha quedado completamente seca'.

Asaja ha sido altavoz de las quejas de los agricultores por la gestión de la Agencia Andaluza del Agua durante y tras el temporal, antes por los desembalses sin previo aviso; ahora por la tardanza en la limpieza del río y los canales de riego, que 'no se está haciendo a la velocidad que se precisa', manifestó Cantos, quien sostiene que 'los canales debían estar limpios desde hace tiempo', se entiende que desde que pararon las lluvias.

De ánimo, los agricultores tampoco andan sobrados, pues a los cuantiosos daños del temporal y a los problemas de tesorería que arrastran de la pertinaz crisis se unen las malas perspectivas de precios para la presente campaña.

'Los cereales no se han movido y lo único que ha mejorado un poco es la carne de vacuno; las perspectivas son de precios hundidos' y todo, prosiguió Cantos, en el escenario de 'un año muy caro' para el agricultor, pues 'el exceso de humedad hará que aparezcan plagas de todos los colores'.

Para colmo, los camperos aún no han visto un euro de las ayudas por los efectos de las lluvias torrenciales, la doble riada que se llevó casi todas las infraestructuras de riego y asoló los cultivos de invierno.

Los agricultores están inmersos en la maraña burocrática habitual para tramitar las solicitudes, para lo que disponen de plazo hasta finales de mes, pero 'hasta ahora no han recibido nada', significó el secretario de Asaja-Cádiz. 'Hay muchas promesas y ahora ha salido publicada la orden de la financiación -una de las líneas de ayudas pactadas entre el Ministerio, las organizaciones agrarias y las cooperativas en la mesa de negociación estatal creada a raíz del compromiso adquirido con el sector por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero-; a ver si funciona', apostilló Cantos, muy molesto, por otra parte, con la propuesta presentada por el Ministerio en Bruselas para el reparto lineal por hectárea de las ayudas comunitarias que 'supondría un drenaje absoluto para Andalucía y, a Cádiz, la destrozaría'.