The Ministery of Environment authorizes the fishing from boat in eight dams and in the Lake of Sanabria
Tue, 23/03/2010
La Opinión. El Correo de Zamora
Los aficionados a la pesca de la trucha, desde embarcación, podrán ejercer este año sin ningún problema su pasión además desde el primer día, el próximo 4 de abril, porque así lo recoge las normas específicas de pesca que regirán la presente temporada 2010.
El pasado año fueron dejados fuera de toda relación, sólo unas horas antes de salir a las aguas, todos los embalses trucheros de la provincia a excepción de Ricobayo. Este año, por el contrario, la orden especifica claramente las masas de agua en las que se permite la pesca desde embarcación debidamente autorizadas, así como los aparatos específicamente diseñados para dicha práctica, tales como patos, catamaranes u otros homologados.
En la provincia de Zamora se ha autorizado la pesca desde embarcación en los embalse de Valparaíso, Cernadilla, Nuestra Señora de Agavanzal, Ricobayo (desde la presa hasta el puente Quintos en el término municipal de Moreruela de Tábara), San Román, Villalcampo, Castro y Almendra, además en el Lago de Sanabria.
«Este año la norma viene perfecta», afirma Javier Alonso, uno de los pescadores aficionados desde la niñez y que destaca en el uso de la embarcación, especialmente en el embalse de Valparaíso.
«Contentos» de poder disfrutar de la pesca de trucha desde la embarcación y desde el primer día, los aficionados de este arte afirman no poder aventurar cómo se presenta la nueva temporada, aunque consideran que «los años de importantes lluvias y deshielos suelen ser, por lo general, buenos».
Los embalses de la cuenca del Tera, Agavanzal, Valparaíso y Cernadilla son los que mayor interés presentan para la pesca de la trucha. Cada año son más los aficionados que gustan de lanzar la caña desde una embarcación con el firme deseo capturar ejemplares de extraordinaria dimensión. Además, la embarcación permite disfrutar del paisaje que envuelve el escenario fluvial. Esta modalidad de pesca goza de su atractivo, además, porque es la que depara las capturas más asombrosas, destacando las lograda en el embalse de Valparaíso, donde se contabilizan varios ejemplares superiores a los cinco kilos de peso.
Por otra parte, el ahorro de la Consejería de Medio Ambiente también tiene su repercusión en los tradicionales librillos sobre la campaña de pesca editados «de una forma fenomenal» y puestos a disposición de todos los pescadores de la provincia. Esta publicación, que recogía toda la normativa así como el calendario, los cotos y cuantas especificaciones tienen que ver con la temporada de pesca, no ha sido puesta a mano de los aficionados, que deben recurrir a internet para remitirse al Boletín Oficial donde aparece publicada la orden.
El pasado año fueron dejados fuera de toda relación, sólo unas horas antes de salir a las aguas, todos los embalses trucheros de la provincia a excepción de Ricobayo. Este año, por el contrario, la orden especifica claramente las masas de agua en las que se permite la pesca desde embarcación debidamente autorizadas, así como los aparatos específicamente diseñados para dicha práctica, tales como patos, catamaranes u otros homologados.
En la provincia de Zamora se ha autorizado la pesca desde embarcación en los embalse de Valparaíso, Cernadilla, Nuestra Señora de Agavanzal, Ricobayo (desde la presa hasta el puente Quintos en el término municipal de Moreruela de Tábara), San Román, Villalcampo, Castro y Almendra, además en el Lago de Sanabria.
«Este año la norma viene perfecta», afirma Javier Alonso, uno de los pescadores aficionados desde la niñez y que destaca en el uso de la embarcación, especialmente en el embalse de Valparaíso.
«Contentos» de poder disfrutar de la pesca de trucha desde la embarcación y desde el primer día, los aficionados de este arte afirman no poder aventurar cómo se presenta la nueva temporada, aunque consideran que «los años de importantes lluvias y deshielos suelen ser, por lo general, buenos».
Los embalses de la cuenca del Tera, Agavanzal, Valparaíso y Cernadilla son los que mayor interés presentan para la pesca de la trucha. Cada año son más los aficionados que gustan de lanzar la caña desde una embarcación con el firme deseo capturar ejemplares de extraordinaria dimensión. Además, la embarcación permite disfrutar del paisaje que envuelve el escenario fluvial. Esta modalidad de pesca goza de su atractivo, además, porque es la que depara las capturas más asombrosas, destacando las lograda en el embalse de Valparaíso, donde se contabilizan varios ejemplares superiores a los cinco kilos de peso.
Por otra parte, el ahorro de la Consejería de Medio Ambiente también tiene su repercusión en los tradicionales librillos sobre la campaña de pesca editados «de una forma fenomenal» y puestos a disposición de todos los pescadores de la provincia. Esta publicación, que recogía toda la normativa así como el calendario, los cotos y cuantas especificaciones tienen que ver con la temporada de pesca, no ha sido puesta a mano de los aficionados, que deben recurrir a internet para remitirse al Boletín Oficial donde aparece publicada la orden.