El Gobierno de Aragón y el Acuario de Zaragoza suscribieron hoy un convenio de colaboración para desarrollar proyectos de investigación y sensibilización sobre biodiversidad en hábitats de agua dulce y sus amenazas. En primer lugar, dedicarán sus esfuerzos a la conservación de la 'Margaritifera auricularia'.

El 90 por ciento de la población mundial de este molusco bivalvo se encuentra en Aragón, sin embargo es una especie en proceso de extinción. Los investigadores de la Sociedad de Desarrollo Ambiental de Aragón (SODEMASA) están estudiando los motivos que están causando la disminución de la población de este invertebrado que puede llegar a vivir hasta 80 años.

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, y el director del Acuario de Zaragoza, Ignacio Aguinaga, firmaron hoy el convenio en el Salón de Actos del Acuario. Boné explicó que la Margaritifera auricularia "fue muy abundante en Aragón", pero actualmente se calcula "que quedan unos 4.000 ejemplares".

Según dijo, los investigadores no lograban encontrar Margaritiferas jóvenes desde hace 40 años, por lo que comenzaron a investigar en qué fase de la reproducción surgían los problemas. Y al parecer, este molusco necesita de unos peces concretos a los que infecta con sus larvas para que éstas se críen.
Estos peces, el esturión y el blenio, se encuentran en serio peligro de extinción, por lo que las larvas de Margaritifera no pueden desarrollarse, agregó el consejero. La relación entre estas especies de peces y de moluscos se basa, probablemente, en un proceso bioquímico que hace que estos peces puedan tolerar la infección de larvas.

APARICIÓN DE EJEMPLARES JÓVENES
Sin embargo, el consejero de Medio Ambiente anunció que la semana pasada "los científicos encontraron 17 ejemplares jóvenes, de hasta 10 años". Se trata "de una buena noticia" que "da esperanza a esta especie", matizó.

Así, varias de los ejemplares juveniles se han trasladado al Acuario donde los biólogos están realizando investigaciones y pruebas de infección a peces. Los ejemplares miden entre cinco y seis centímetros, mientras que un adulto puede llegar a medir quince.

El objetivo de estos trabajos de investigación es "identificar los problemas" y trasladar las solución al medio natural. Esto sería "lo ideal", apuntó, "pero primero debemos saber cuáles son las causas que dificultan la reproducción".

Sobre las especies invasoras de la Cuenca del Ebro, el mejillón cebra y la almeja china, Afredo Boné recordó que hay puestos en marcha "un plan de depuración y otro de recuperación", pero subrayó que "hay muchas variables" y que "modificaciones en los hábitats ha habido siempre".

Por su parte, el director del Acuario, Ignacio Aguinaga, agradeció el apoyo al Gobierno de Aragón, al tiempo que subrayó que la investigación "es una de las patas fundamentales del Acuario" junto con la divulgación y la conservación.

Además, consideró que es necesario "cuidar" de la Cuenca del río Ebro porque "vertebra nuestro territorio" y señaló que ese cuidado debe hacerse desde el Acuario, un lugar "por el que pasan tantos escolares".