Las abundantes precipitaciones que se han registrado en la provincia de Córdoba desde el inicio del año hidrológico (va del 1 de octubre al 30 de septiembre) han llevado los embalses de la provincia a unos niveles históricos al recibir más de 3.800 hectómetros cúbicos en este periodo y situar a siete de los doce pantanos con una capacidad superior al 90% en la actualidad. Ante el fuerte incremento de los recursos hídricos que han llegado a las presas cordobesas del Guadalquivir la Agencia Andaluza del Agua ha tenido que desembalsar más de 1.800 hectómetros (2.000 si se incluyen los sevillanos José Torán y Retortillo, que son gestionados desde Córdoba). Este volumen de agua que ha pasado por las presas permitiría abastecer a la provincia por un periodo aproximado de 30 años. Así, la capital tiene un consumo medio de 24 hectómetros cúbicos por anualidad, mientras que el resto de la provincia llega a unos 30, según los datos facilitados por la empresa pública Emproacsa.

No obstante, hay que tener en cuenta también que el consumo humano varía de un año para otro e incluir, además, los recursos evaporados o la pérdida de capacidad de almacenamiento de los embalses por la acumulación de lodos originados por la erosión. A estos factores hay que unir también la importante aportación de agua que se destina al regadío, que absorbe alrededor del 80% de los recursos hídricos de la cuenca. El pantano en el que se ha producido más desembalse ha sido Guadalmellato. Solo hasta el viernes pasado la Agencia Andaluza del Agua había dejado pasar 380 hectómetros cúbicos de Guadalmellato; 359, de Bembézar; 337, de San Rafael de Navallana y 213, de Yeguas. Importantes han sido también las cantidades de Vadomojón (167), Sierra Boyera (109), Puente Nuevo (83) e Iznájar (79).