The CHD loose by security almost 60% of water that arrives at the dams
Sun, 07/03/2010
La inusual situación actual de los embalses, al 83% de su capacidad, unida al régimen de lluvias que este invierno está soportando toda la cuenca del Duero está obligando a la Confederación Hidrográfica del Duero a desembalsar cada día, por motivos de seguridad, casi el 60% del agua que llega a los pantanos.Actualmente, la entrada media diaria de agua en el conjunto de los embalses de la cuenca alcanza los 930 metros cúbicos por segundo y la suelta de agua llega a los 544 metros cúbicos por segundo, según la información oficial que maneja la CHD.«No podemos retener todo. Hay que tener en cuenta que en cada embalse hay que dejar siempre hueco para nuevas aportaciones por lluvias o deshielos. Estamos soltando el mínimo imprescindible y siempre lejos de los niveles de posible afección», explica el presidente de la CHD, Antonio Gato, que reconoce que ésta es la primera vez que tiene que hacer frente a una situación así desde que ocupa el cargo (mayo de 2006).Desde 1996, sólo en dos ocasiones los embalses de la cuenca del Duero han estado tan llenos a estas alturas del año. Fue a principios de marzo de 2001 y de 2003, cuando se encontraban al 86% y el 84% de su capacidad, respectivamente. Este año, según los datos referidos a 4 de marzo, los embalses acumulan más de 2.300 hectómetros cúbicos de agua y se encontraban al 83%. Una cantidad de agua almacenada que supera en 18 puntos procentuales a la media de la década y dobla el peor registro del mismo periodo: en 2002, a estas alturas del calendario, el agua almacenada apenas alcanzaba el 41% de la capacidad total de la cuenca.Con esta situación y en un panorama de lluvias incesantes, conjugar seguridad con desembalses no es una tarea sencilla. Y prueba de ello es lo ocurrido la semana pasada, con ríos amenzantes, a punto de desbordarse. «En la zona de León los desembalses se han producido con normalidad y sólo hemos constatado problemas puntuales en Palencia, en los sistemas del Pisuerga y el Carrión, cuyas aportaciones han sido muy grandes y en muy poco tiempo», explica Gato, rechazando de plano cualquier responsabilidad de la CHD con lo ocurrido en Zamora, donde el Órbigo acabó anegando riberas. «Los embalses de esa zona los gestiona Iberdrola. Sólo se ha desembalsado en Barrios de Luna para garantizar el cauce ecológico. Hay que dejar claro dos cosas. La primera, que la CHD hace una buena gestión de los desembalses y la segunda que muchas veces las afecciones se producen por lluvias muy intensas, por las aportaciones de ríos que no están regulados o porque las construcciones están en zonas inundables. Lo que pasa es que es un deporte fácil echar siempre la culpa a la CHD», sostiene Antonio Gato.El presidente de la CHD asegura que desde 2005, el organismo regulador de la cuenca «tiene tolerancia cero con la construcción en zonas inundables».Sobre la posibilidad de construir nuevos embalses, Gato asegura que «ya no hay emplazamientos adecuados que no tengan repercusión medioambiental».