The rain will be caused by the prolonged drought in the south of China
Thu, 04/03/2010
La Administración Meteorológica de China (CMA) informó que sus oficinas en la zona están listas para "bombardear las nubes", con dos mil 116 dosis de yoduro de plata, sustancia catalizadora que libera hidrógeno y, al entrar en contacto con el oxígeno de la atmósfera, acelera las precipitaciones.
Para esa actividad el gobierno asignó dos millones de yuanes (unos 300 mil dólares), indicó esa fuente, citada hoy por medios de prensa.
El fenómeno climatológico, que comenzó en septiembre, golpea sobre todo a las provincias de Yunnan, Guizhou y Sichuan, la región autónoma de Zhuang de Guangxi y el municipio de Chongqing, donde unos 15 millones de personas sufren escasez de agua.
También, la cosecha de al menos 3,8 millones de hectáreas está en peligro y nueve millones de cabezas de ganado quedaron sin un suministro adecuado del vital líquido.
La más alta prioridad, y para lo cual se han fijado grandes sumas, es garantizar el abastecimiento de agua potable a la población, que a raíz de la situación se ha visto obligada a recorrer muchos kilómetros para acceder a las reservas aún con existencia del fluido.
La duración, el alcance y el impacto de la sequía son raros, dijo Chen Zhenlin, portavoz de la CMA.
En mayo pasado el gobierno chino emitió su Libro Blanco sobre Protección contra los Desastres Naturales, en el que se presentan los esfuerzos realizados en las últimas décadas en ese sentido y las pautas a seguir en el futuro.
De acuerdo con ese documento, un 70 por ciento de las ciudades chinas y un 50 por ciento de la población en general (unos 650 millones) están en riesgo de ser afectados por terremotos, tifones, inundaciones, sequías y heladas, entre otras adversidades.
Fuentes especializadas pronostican que la situación actual se extienda hasta mediados de este marzo.
Para esa actividad el gobierno asignó dos millones de yuanes (unos 300 mil dólares), indicó esa fuente, citada hoy por medios de prensa.
El fenómeno climatológico, que comenzó en septiembre, golpea sobre todo a las provincias de Yunnan, Guizhou y Sichuan, la región autónoma de Zhuang de Guangxi y el municipio de Chongqing, donde unos 15 millones de personas sufren escasez de agua.
También, la cosecha de al menos 3,8 millones de hectáreas está en peligro y nueve millones de cabezas de ganado quedaron sin un suministro adecuado del vital líquido.
La más alta prioridad, y para lo cual se han fijado grandes sumas, es garantizar el abastecimiento de agua potable a la población, que a raíz de la situación se ha visto obligada a recorrer muchos kilómetros para acceder a las reservas aún con existencia del fluido.
La duración, el alcance y el impacto de la sequía son raros, dijo Chen Zhenlin, portavoz de la CMA.
En mayo pasado el gobierno chino emitió su Libro Blanco sobre Protección contra los Desastres Naturales, en el que se presentan los esfuerzos realizados en las últimas décadas en ese sentido y las pautas a seguir en el futuro.
De acuerdo con ese documento, un 70 por ciento de las ciudades chinas y un 50 por ciento de la población en general (unos 650 millones) están en riesgo de ser afectados por terremotos, tifones, inundaciones, sequías y heladas, entre otras adversidades.
Fuentes especializadas pronostican que la situación actual se extienda hasta mediados de este marzo.