El director general de la sociedad estatal Acuamed, Adrián Baltanás, y la entonces alcaldesa Francisca Viciano anunciaron públicamente en diciembre de 2007 que la desaladora de Denia proyectada por el Ministerio de Medio Ambiente comenzaría a funcionar a finales de 2009. El plazo concluyó hace ya dos meses y las obras de construcción de la planta desaladora ni siquiera han comenzado, ni se sabe aún cuándo lo harán. Entre otras cosas, porque las discrepancias surgidas respecto a la ubicación de estas instalaciones han obligado a poner el contador a cero y redactar un nuevo proyecto. En un principio, Acuamed tenía previsto construir la desalinizadora en la desembocadura del río Racons. Sin embargo, el fuerte rechazo al proyecto de los residentes de la zona llevó al actual equipo de gobierno de la alcaldesa Ana Kringe a pedir al Ministerio de Medio Ambiente que replanteara la ubicación de esta instalación. El acuerdo no se produjo hasta el pasado mes de agosto, cuando los técnicos municipales y los representantes de Acuamed decidieron ubicar la planta en una parcela del Polígono industrial de Denia, junto al ecoparque. Una opción que, como destacan fuentes el Ayuntamiento, minimiza las posibles molestias a los vecinos y reduce el coste de las conducciones. Paradójicamente, se trata de un emplazamiento muy próximo al que Acuamed barajó en un primer momento del proyecto. «Hemos perdido tres años en debates estériles sobre una ubicación que desde el primer día se vio que era la más lógica, y la que provoca menos rechazo social», se lamentaba el concejal de Medio Ambiente, Juan Collado. Pero estos cambios obligarán también a redactar un nuevo proyecto de desaladora, ya que el que se elaboró inicialmente estaba pensando para la ubicación original y no se ajusta a las dimensiones de la parcela del Polígono. Según aquel proyecto, la planta debía ocupar una superficie de tres hectáreas y tomaría el agua del mar desde el puerto, junto a la escollera norte. Las previsiones del Ministerio de Medio Ambiente indican que la potabilizadora producirá 16 hectómetros cúbicos de agua al día, para garantizar el suministro de los 60.000 residentes de Denia, un censo que se dispara hasta las 180.000 personas durante los meses de verano. El proyecto se enmarca en el programa AGUA anunciado por el Ministerio de Medio Ambiente después de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero derogara, tras las elecciones generales del año 2004, el trasvase del Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional.