The CHJ will remodel the new Turia´s riverbed to increase capacity
Fri, 19/02/2010
La ampliación del nuevo cauce del Turia para asegurar que no se volverá a producir el desbordamiento del río es una actuación que lleva años rondando por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El Esquema de Temas Importantes, documento sobre el que se basará el nuevo plan de cuenca, insiste en la importancia de acometer esta infraestructura.
Sin embargo, todavía está en estudio la magnitud de la obra y también si es imprescindible la ejecución de la presa de Vilamarxant para garantizar la seguridad. El jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHJ, Javier Ferrer, explicó que hasta el momento se cree que la riada de octubre de 1957 el Turia llevaba 3.700 metros cúbicos por segundo. Siguiendo este dato, se diseñó el nuevo cauce para que tuviese una capacidad de 5.000 metros cúbicos por segundo.
No obstante, todos estas cifras se están revisando, al igual que las que se refieren a los periodos de retorno y que determinan la cantidad máxima de agua que puede producirse en episodios de lluvias fuertes.
Analizados todos estos parámetros, se decidirá cuáles son los tramos del cauce que ni siquiera pueden absorber los 5.000 metros cúbicos por segundo y también en qué puntos se puede aumentar la capacidad.
Ferrer aseguró que en ninguno de estos supuestos se habla de que se vaya a realizar una obra dura, sino de «pequeños retoques». El presupuesto que prevé el Esquema de Temas Importantes para acometer estas obras, es de 3415 millones de euros.
Los resultados de las mismas podrían evitar la ejecución de la presa de Vilamarxant, una infraestructura que implica no sólo más inversión, casi 94 millones de euros, sino también mayor afección social.
Ferrer aseguró que el hecho de que esta actuación esté recogida dentro del futuro plan del Júcar, no quiere decir que no se ejecute hasta que éste se apruebe de manera definitiva, sino que se pueden ir adelantando.
Sin embargo, todavía está en estudio la magnitud de la obra y también si es imprescindible la ejecución de la presa de Vilamarxant para garantizar la seguridad. El jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHJ, Javier Ferrer, explicó que hasta el momento se cree que la riada de octubre de 1957 el Turia llevaba 3.700 metros cúbicos por segundo. Siguiendo este dato, se diseñó el nuevo cauce para que tuviese una capacidad de 5.000 metros cúbicos por segundo.
No obstante, todos estas cifras se están revisando, al igual que las que se refieren a los periodos de retorno y que determinan la cantidad máxima de agua que puede producirse en episodios de lluvias fuertes.
Analizados todos estos parámetros, se decidirá cuáles son los tramos del cauce que ni siquiera pueden absorber los 5.000 metros cúbicos por segundo y también en qué puntos se puede aumentar la capacidad.
Ferrer aseguró que en ninguno de estos supuestos se habla de que se vaya a realizar una obra dura, sino de «pequeños retoques». El presupuesto que prevé el Esquema de Temas Importantes para acometer estas obras, es de 3415 millones de euros.
Los resultados de las mismas podrían evitar la ejecución de la presa de Vilamarxant, una infraestructura que implica no sólo más inversión, casi 94 millones de euros, sino también mayor afección social.
Ferrer aseguró que el hecho de que esta actuación esté recogida dentro del futuro plan del Júcar, no quiere decir que no se ejecute hasta que éste se apruebe de manera definitiva, sino que se pueden ir adelantando.