Los efectos del temporal de lluvias y las continuas correntías por los cauces de río Verde, Seco y Jate han provocado un rápido efecto de subida del nivel freático en toda Almuñécar. Las aguas submarinas están brotando y provocando daños en numerosos edificios y solares, que no se encuentran bien impermeabilizados, principalmente sótanos y cocheras situados en la zona baja colindante a la vega o las playas. Las filtraciones de agua han afectado también al edificio donde se ubica el acuario de Almuñécar, obligando a cerrar al público esta instalación mientras los bomberos -que llevan días achicando agua- logran desaguar todo el recinto.
Según ha explicado el secretario general del PSOE de Almuñécar y La Herradura, Francisco Prados, han sido las filtraciones de gran cantidad de agua, que casi ha alcanzado los contadores de electricidad, unidas a la avería de una de las bombas extractoras del edificio, las que han obligado a la actuación urgente. En las labores de extracción del agua han participado los bomberos que, con la ayuda de cuatro bombas han sacado miles de litros de agua, además del propio personal del acuario y del Ayuntamiento. Prados atribuye la inundación del acuario a «las prisas» por abrir estas instalaciones en el 2007, lo que motivó que la obra no se hiciera correctamente y el acuario tenga filtraciones y pérdidas».
Por su parte, el director del acuario, Óscar Jiménez, aseguró a Efe que las filtraciones se han debido al nivel freático y que la zona de visitantes apenas ha resultado afectada, aunque se ha decidido el cierre de las instalaciones «por precaución». El director mantiene que pese a las filtraciones de agua, que está siendo evacuada, las instalaciones son seguras. La construcción del acuario fue subvencionada por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, que aportó más de un 60% del presupuesto total: siete millones de euros. De ahí que Prados, considere un despropósito que una obra tan moderna y en la que se ha invertido tanto no se encuentre bien impermeabilizada.

Los otros

Pero el acuario no es, ni mucho menos, el único edificio público de Almuñécar que sufre este problema. El agua ha hecho aparición de forma extraordinaria también en el Centro Cívico de La Herradura, en el sótano del Centro Jate y en los bajos del mercado de La Herradura.
En el Centro Cívico, edificio inaugurado hace tres años y ubicado junto al cauce de la rambla del Espinar, un motor anfibio no da abasto para extraer el agua que se acumula desde hace cuatro semanas justo debajo del escenario. Los efectos de las filtraciones de agua desde el subsuelo son tan fuertes que llegaron a afectar a los sillones de la primera fila, además de dañar el suelo de madera. El edificio ya resultó muy dañado tras la gran riada de septiembre de 2007. Otro escenario donde las aguas subterráneas han brotado hasta un nivel preocupante es el de las termas romanas situadas en La Carrera.
También en la gran riada las termas sirvieron para frenar millones de metros cúbicos de agua y barro y se vieron afectadas. Entonces ya hubo que reponer todo el sistema de iluminación y ahora de nuevo se vuelve a temer por los proyectores, que están situados en el suelo y que pueden estropearse con el agua.

El Majuelo

Una de las zonas arqueológicas que más sufre los efectos de las subidas del nivel del agua es la factoría de salazones del parque El Majuelo, que tiene todos sus pozos llenos del líquido elemento. También el solar destinado a la plaza de toros y centro comercial El Coso, a la entrada del P-4 y junto a la CN 340 permanece totalmente anegado. El solar, que se excavó hace casi tres años y permanece paralizado, está convertido en una auténtica piscina natural.
Numerosos edificios privados también han resultado afectados. Mientras que muchas de las comunidades de vecinos cuentan con un sistema de achique de agua fijo para combatir la subida del nivel freático en otros edificios se han tenido que alquilar motores anfibios, que trabajan las veinticuatro horas del día.

Una norma poco útil

El Ayuntamiento de Almuñécar adoptó hace una década un acuerdo de los grupos municipales por el que se obligaba a impermeabilizar las nuevas comunidades de vecinos y a fijar un plazo para la adaptación de aquellas que ya estaban construidas, según confirmaron en los Servicios de Urbanismo.
El acuerdo se tramitó después de que por otra subida del nivel freático se produjeran daños en cocheras y sótanos de numerosos edificios céntricos, en los que se llegaron a quedar sin funcionamiento los ascensores.
Sin embargo, a la vista de la situación actual, parece que este acuerdo no se ha cumplido y en los edificios de Almuñécar y La Herradura tienen que seguir achicando agua cada vez que el acuífero acumula reservas. Sin embargo los almuñequeros son conscientes de la importancia que tienen estas reservas de agua. No en vano la localidad sufrió hace años los duros efectos de la salinización de los acuíferos por culpa de la sequía.