The manager of the "East Irrigations" faces jail by ecological crime
Thu, 21/01/2010
El gerente de la entidad Riegos de Levante, José Manuel Miralles, se enfrenta a cuatro años de cárcel por un delito contra la flora y fauna a raíz de un desembalse de agua en el parque natural de El Fondo que puso en riesgo la nidificación de las aves protegidas de este humedal. El juicio por estos hechos, que se remontan a mayo de 2005, se celebró ayer en la sección 7ª de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche. El procesado negó la acusación y justificó el desembalse para aliviar la "sequía" que afectaba al paraje.
El proceso a José Manuel Miralles comenzó a raíz de una denuncia del grupo ecologista Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante. En opinión del colectivo ecologista, el desembalse de agua alteró el hábitat de las especies protegidas, entre ellas la malvasía cabeciblanca.
La iniciativa de Miralles coincidió con un decreto que prohibía los cambios bruscos del nivel del agua en las charcas del parque para proteger el hábitat de esas aves. El gerente de la entidad propietaria del parque declaró que nunca se les hizo llegar la nueva normativa ni se le comunicó. En la vista oral, compareció la jefa de área de Medio Ambiente, Carmen Olmos, que corrobó la versión del procesado. El agua que se desembalsó fueron 300.000 metros cúbicos y según declaró ayer Miralles, en cuanto se les avisó del decreto cesaron y todavía quedó en las charcas más del doble de la cantidad desaguada, 700.000 metros cúbicos.
La Fiscalía determinó la responsabilidad del hecho en el gerente, considerando que su actuación vulneraba la Ley de Conservación de Espacios Naturales, el Real Decreto que crea el Catálogo de Especies Amenazadas, el Plan Rector de Uso y Gestión del parque natural de El Fondo y el decreto de la Generalitat de recuperación de la malvasía cabeciblanca.
El proceso a José Manuel Miralles comenzó a raíz de una denuncia del grupo ecologista Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante. En opinión del colectivo ecologista, el desembalse de agua alteró el hábitat de las especies protegidas, entre ellas la malvasía cabeciblanca.
La iniciativa de Miralles coincidió con un decreto que prohibía los cambios bruscos del nivel del agua en las charcas del parque para proteger el hábitat de esas aves. El gerente de la entidad propietaria del parque declaró que nunca se les hizo llegar la nueva normativa ni se le comunicó. En la vista oral, compareció la jefa de área de Medio Ambiente, Carmen Olmos, que corrobó la versión del procesado. El agua que se desembalsó fueron 300.000 metros cúbicos y según declaró ayer Miralles, en cuanto se les avisó del decreto cesaron y todavía quedó en las charcas más del doble de la cantidad desaguada, 700.000 metros cúbicos.
La Fiscalía determinó la responsabilidad del hecho en el gerente, considerando que su actuación vulneraba la Ley de Conservación de Espacios Naturales, el Real Decreto que crea el Catálogo de Especies Amenazadas, el Plan Rector de Uso y Gestión del parque natural de El Fondo y el decreto de la Generalitat de recuperación de la malvasía cabeciblanca.