La presa de Salime era ayer la más llena de Asturias, con una ocupación superior al 98 por ciento y 261.000 millones de litros de los 266.000 para los que tiene capacidad. Doiras está al 94,12 por ciento, con 112.000 millones de litros, y Arbón a cerca del 90, con 34.000 de sus 38.000 millones de litros ocupados. Las reservas están al 91,18 por ciento en La Barca, un 35 por ciento más que la semana pasada. Somiedo tiene ocupados 1.000 de sus 6.000 millones de litros. Tanes y Rioseco tenían ayer 25.000 de sus 38.000 millones de litros (el 65,79 por ciento) y Los Alfilorios, 5.000 de 8.000, un 62,5.

El deshielo ha alimentado tanto las reservas de agua en Asturias que ayer era el Principado la comunidad autónoma española con un mayor porcentaje de ocupación en sus embalses. Las siete presas asturianas se encontraban ayer a un 92,14 por ciento de su capacidad con 469 hectómetros cúbicos ?más de 469.000 millones de litros? y de largo la reserva más alta de los últimos años, al menos siete, a estas alturas de enero. Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente, Asturias tiene un 76 por ciento más de agua que en 2009 por estas fechas y supera en un 72 la media de los diez últimos años al llegar a esta tercera semana. El volumen de los embalses asturianos no alcanza todavía el lleno que rozó por última vez la pasada primavera (aún están preparados para recibir unos 40.000 litros más), pero se aproxima gracias a las precipitaciones y los efectos de la crudeza de este invierno en toda la región. El efecto del deshielo todavía no se percibe por igual, sin embargo, en todas las cuencas. Las presas de la del Navia, Salime, Doiras y Arbón, figuran entre las que han acumulado un mayor grado de ocupación, toda vez que sus reservas se encuentran al 98, 94 y 89 por ciento, respectivamente, mientras que el embalse de La Barca se acerca al 92. En el otro extremo, los dos pantanos destinados al abastecimiento, Tanes-Rioseco y Los Alfilorios, rebajan ese porcentaje hasta el 65 y el 62, ambos por debajo de la ocupación que tenían en la misma semana de 2009. La presa de Somiedo ha acumulado agua para llenar uno de sus 6.000 millones de litros de capacidad. Las grandes nevadas con las que se inició este año confirman así el efecto benéfico que se le reconoce a la nieve de cara al llenado de los embalses, superior al de la lluvia porque, según los expertos, se pierde menos al ir descongelándose poco a poco. Asturias incrementa, de este modo, la tendencia al ascenso de las reservas hidráulicas que se aprecia en los pantanos de todo el país. Los datos nacionales del Ministerio de Medio Ambiente sitúan las presas al 67,29 por ciento de su capacidad, cuatro puntos por encima de la cifra de la semana pasada y un incremento próximo al cincuenta por ciento en comparación con las mismas fechas de 2009. Ninguna comunidad, no obstante, supera el porcentaje de llenado que se observa en Asturias y únicamente Galicia, con más de un 87 por ciento, y el País Vasco, con poco más del ochenta, se aproximan al 92 que registraban ayer los embalses del Principado. En todas las comunidades se detectan incrementos en el volumen de agua embalsada respecto a la misma semana del año pasado, salvo algunos leves descensos en los pantanos de Cataluña y Aragón.