Initiated the water transfer to the Tables of Daimiel
Tue, 05/01/2010
El Ministerio de Medio Ambiente comenzó ayer a trasvasar agua desde los pantanos de la cabecera del río Tajo al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). La puesta en marcha de esta transferencia de 20 hectómetros cúbicos es la respuesta para atender la delicada situación del parque, uno de los 38 espacios que la Unesco reconoce en España como reserva de la biosfera, donde continúa el incendio de la turba en el subsuelo desde el pasado mes de agosto.
A diferencia de otros trasvases a este espacio protegido, esta es la primera vez que se utiliza la denominada Tubería Manchega para evitar así las filtraciones al subsuelo durante todo el trayecto. La medida consiste en utilizar el cauce del río Gigüela en los primeros 60 kilómetros de recorrido para conectarlo desde Villanueva de Alcardete (Toledo) a la citada tubería y así hacer llegar todo el agua al parque realizando el vertido en la Cañada Lobosa.
El agua podría empezar a anegar el parque nacional de 1.928 hectáreas dentro de cuatro o cinco días, según el ministerio. Su llegada propiciará la extinción de los fuegos latentes, ayudará a recuperar los sistemas más amenazados, como los masegares, y favorecerá una buena temporada para la nidificación de las aves. El plan se enmarca en un conjunto de actuaciones para la recuperación de las condiciones hidrológicas del Alto Guadiana.
El incendio que quema las turberas del subsuelo del parque es la consecuencia de años de extracción continuada de agua en esta zona para usos agrícolas.
A diferencia de otros trasvases a este espacio protegido, esta es la primera vez que se utiliza la denominada Tubería Manchega para evitar así las filtraciones al subsuelo durante todo el trayecto. La medida consiste en utilizar el cauce del río Gigüela en los primeros 60 kilómetros de recorrido para conectarlo desde Villanueva de Alcardete (Toledo) a la citada tubería y así hacer llegar todo el agua al parque realizando el vertido en la Cañada Lobosa.
El agua podría empezar a anegar el parque nacional de 1.928 hectáreas dentro de cuatro o cinco días, según el ministerio. Su llegada propiciará la extinción de los fuegos latentes, ayudará a recuperar los sistemas más amenazados, como los masegares, y favorecerá una buena temporada para la nidificación de las aves. El plan se enmarca en un conjunto de actuaciones para la recuperación de las condiciones hidrológicas del Alto Guadiana.
El incendio que quema las turberas del subsuelo del parque es la consecuencia de años de extracción continuada de agua en esta zona para usos agrícolas.