Civil Protection watches the level of the channels permanently
Thu, 31/12/2009
La Opinión. El Correo de Zamora
Las anegaciones de las riberas en la comarcan provocan que se mantenga para esta jornada el nivel amarillo de alerta. El incremento del caudal de ríos y arroyos, aunque no siendo preocupante para las poblaciones ribereñas, viene siendo vigilado constantemente por la Guardia Civil según confirmó ayer la Subdelegada del Gobierno. «El seguimiento es permanente, incluso por la noche», aseguró Pilar de la Higuera, acompañada del Jefe de Protección Civil de Zamora, Santiago Calles, en su visita durante la mañana de ayer a Quintanilla de Urz para comprobar «in situ» los efectos del deshielo y las lluvias del cauce del Almucera, al igual que en los ríos Órbigo, Esla, Eria y el Tera. La situación de normalidad en las carreteras, aparte de algunas balsas puntuales, era también resaltada por la Subdelegada quien, no obstante, expresaba cierta preocupación por las previsiones señaladas por el Instituto Nacional de Meteorología para el norte de la provincia. Unas previsiones que anuncian la aparición de fenómenos meteorológicos adversos en forma de nieve, así como lluvias persistentes entre hoy y mañana. Pilar de la Higuera elogiaba la labor realizada por la Confederación Hidrográfica con el programa de limpieza de cauces, como en el arroyo del Almucera. «Las limpiezas son necesarias porque los ojos de los puentes se tapan y eso tiene efectos secundarios. Pero cuando la intensidad de la lluvia es importante, no podemos controlarlo todo, la naturaleza a veces manda y se extiende de manera insospechada», confesó la Subdelegada advirtiendo del estado actual de los cauces. Concretamente el río Tera presenta a la altura de Mózar, un caudal de 172 metros cúbicos por segundo, con tendencia a la estabilidad ya que el nivel de alerta estaría en 372 metros cúbicos por segundo, aunque se viene realizando un seguimiento constante del cauce ya que en la jornada anterior hubo que aliviar 170 hectómetros por segundo del embalse del Agavanzal debido a la fuerte crecida que soportaba el Río Negro. El río Esla, en Bretó, dispone de 857 metros cúbicos por segundo. Una situación de vigilancia constante aguas arriba, concretamente en Villanueva de Azoague y Santa Colomba de las Monjas debido al elevado caudal, aunque sin llegar al nivel de alerta, resaltaba De la Higuera. El cauce del Órbigo cuenta con 204 metros cúbicos por segundo cuando el nivel de alerta estaría en los 295 metros cúbicos por segundo. La subdelegada aprovechaba la visita a Quintanilla para comprobar las obras realizadas por el Ayuntamiento con cargo al Fondo Estatal por el que este municipio ha intervenido en obras de pavimentación con una cantidad cercana a los 28.000 euros. Su anfitrión, el alcalde José Manuel Ferrón, explicó a la Subdelegada los trabajos realizados, así como algunas de las infraestructuras previstas como la construcción de la nueva Casa Consistorial y consultorio médico, durante la visita al arroyo del Almucera quien ya había dejado hacerse valer anegando el parque infantil situado junto a la ribera y las fincas cercanas al pueblo. «Si se taponan los ojos del puente, nos llega el agua al pueblo» advertía un vecino preocupado por el elevado caudal del arroyo. Pilar de la Higuera continuaba su periplo comprobando los efectos del deshielo y de las lluvias en Cunquilla, Granucillo y Grijalba, así como Santibáñez de Tera, Micereces, Quiruelas y Villanueva de Azoague. El aumento del caudal de agua en el río Tera dejó en las últimas horas esta estampa cerca del puente de Micereces de Tera, en la urbanización de El Tamaral, donde las inundaciones han hecho salir de las madrigueras algunos visones.