Pesticides that contaminate the waters of the galleries in the Canary Islands
Tue, 22/12/2009
Domínguez-Boada explica que los pesticidas que se utilizan acaban pasando al agua en pequeñas cantidades y que éstas llegan a los alimentos. Advierte de que el ecosistema de las Islas es más difícil de recuperar. Estos químicos son un factor de riesgo de más en enfermedades multifactoriales.
Canarias es un ecosistema que, por su limitación espacial y su carencia de ríos, es más fácil de dañar y difícil de regenerar. Así lo aseguró a este periódico Luis Domínguez-Boada, médico toxicólogo y director del grupo de investigación en Medio Ambiente y Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Este experto explica que en el Archipiélago se hacen "galerías para recuperar aguas". "Esa agua ha caído con la lluvia, ha regado nuestros campos y ha llegado hasta el nivel freático para acabar en los pozos", añade.
En estas aguas van incluidas concentraciones traza (concentraciones muy bajas) de pesticidas. El agua pasa a las plantas, "de las plantas a los animales, se introduce en la cadena alimentaria y acaba llegando a nuestras mesas con los alimentos", explica Domínguez-Boada.
Expuestos a químicos
El resultado es que "todos estamos expuestos durante toda la vida a estas sustancias químicas". Esta exposición nos influye y, de hecho, "se han hecho muchos estudios en los que se relacionan ciertas enfermedades que son de causa multifactorial" con estos elementos químicos. "Nunca se puede hablar de una relación causa-efecto", aclara el médico toxicólogo, que matiza que el contaminante se suma a la genética y a otros factores de riesgo que están en el medio ambiente.
Las enfermedades con las que se han relacionado los componentes químicos son "el cáncer, la diabetes o el asma". "Se habla incluso de demencias como el alzheimer y párkinson", añade.
"En los países en que los niveles de contaminantes son más elevados hay mayor incidencia de cierto tipo de tumores, mayor prevalencia de asma, de diabetes", detalla Domínguez-Boada.
El grupo de investigación que dirige este experto ha publicado varios trabajos sobre la exposición de las Islas Canarias a diversos pesticidas. "Tenemos unos niveles relativamente altos de contaminación por estas sustancias", reconoce, pero matiza que "hay otras poblaciones del planeta que están igual o peor que nosotros".
Aunque no se ha hecho ningún estudio en España sobre el asma y ciertos pesticidas, Domínguez-Boada apunta que "los niveles altos de ciertos pesticidas (aldrin y dieldrin) en la población joven canaria podrían ser factores de riesgo" para las patologías respiratorias como el asma. Hasta el momento no hay ninguna evidencia científica de que esto sea así, pero sí existe la hipótesis, que se relaciona con la certeza de que en Canarias hay mayor prevalencia de asma que en la Península.
La solución a esta progresiva contaminación de nuestro medio ambiente por la utilización de pesticidas se verá a largo plazo. La ONU ya en 2001 prohibió la utilización y la liberación al medio ambiente de 12 contaminantes químicos, explica este experto. Esta cifra se amplió hasta los 17 actuales, de los cuales ocho son pesticidas.
Veneno casero
Cada persona debe también aportar su granito de arena. Es complicado porque "todos queremos estar en casa sin insectos y para eso utilizamos un aerosol que tiene pesticidas", pero poco a poco podemos comenzar a cambiar hábitos.
Podemos "empezar a utilizar sólo productos de agricultura ecológica", en los que se utilizan menos pesticidas. La sociedad puede "obligar a que el mercado cambie y se prime el cultivo ecológico frente al convencional". "Además", añade este experto, "obligaremos a que el cultivo tradicional, si quiere sobrevivir, use menos pesticidas". También menciona que nos tenemos que acostumbrar a que todas las frutas no se dan en todas las épocas del año y que no tienen por qué tener un aspecto bonito.
Para Domínguez-Boada "la única forma" de cambiar la situación de contaminación en la que nos encontramos es ir mudando estos pequeños hábitos "muy lentamente". "Es muy importante que todas las personas tomen conciencia de lo que está ocurriendo para ir tomando hábitos cada vez más sanos", dice. Estos hábitos "repercutirán en que el medio ambiente de nuestros nietos sea más sano que el de ahora".
Da igual pelar la fruta
La contaminación que llega a los alimentos mediante los pesticidas no se puede eliminar pelando la fruta. De esta manera sólo quitamos los contaminantes químicos que han llegado recientemente a través del aire, "pero hay muchos otros que llegan a través del suelo, de las raíces, por tanto están dentro de los frutos", explica Luis Domínguez-Boada. Lavando o pelando la fruta y la verdura "podemos quitar cierto tipo de pesticidas que se han utilizado recientemente sobre el árbol, pero no los componentes químicos que ya están metidos en el medio ambiente", detalla el médico toxicólogo. Los componentes químicos que pueden llevar los alimentos afectan especialmente a los niños. "Cuanto más inmaduro es el organismo que recibe el componente químico menos posibilidades tiene de desprenderse de él y, por lo tanto, más efectos nocivos tendrá", advierte. Esto puede ocurrir con los recién nacidos e incluso cuando el feto está en el útero de la madre. Si ésta ingiere alimentos contaminados con sustancias químicas éstas pasan al feto, detalla este experto.
Canarias es un ecosistema que, por su limitación espacial y su carencia de ríos, es más fácil de dañar y difícil de regenerar. Así lo aseguró a este periódico Luis Domínguez-Boada, médico toxicólogo y director del grupo de investigación en Medio Ambiente y Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Este experto explica que en el Archipiélago se hacen "galerías para recuperar aguas". "Esa agua ha caído con la lluvia, ha regado nuestros campos y ha llegado hasta el nivel freático para acabar en los pozos", añade.
En estas aguas van incluidas concentraciones traza (concentraciones muy bajas) de pesticidas. El agua pasa a las plantas, "de las plantas a los animales, se introduce en la cadena alimentaria y acaba llegando a nuestras mesas con los alimentos", explica Domínguez-Boada.
Expuestos a químicos
El resultado es que "todos estamos expuestos durante toda la vida a estas sustancias químicas". Esta exposición nos influye y, de hecho, "se han hecho muchos estudios en los que se relacionan ciertas enfermedades que son de causa multifactorial" con estos elementos químicos. "Nunca se puede hablar de una relación causa-efecto", aclara el médico toxicólogo, que matiza que el contaminante se suma a la genética y a otros factores de riesgo que están en el medio ambiente.
Las enfermedades con las que se han relacionado los componentes químicos son "el cáncer, la diabetes o el asma". "Se habla incluso de demencias como el alzheimer y párkinson", añade.
"En los países en que los niveles de contaminantes son más elevados hay mayor incidencia de cierto tipo de tumores, mayor prevalencia de asma, de diabetes", detalla Domínguez-Boada.
El grupo de investigación que dirige este experto ha publicado varios trabajos sobre la exposición de las Islas Canarias a diversos pesticidas. "Tenemos unos niveles relativamente altos de contaminación por estas sustancias", reconoce, pero matiza que "hay otras poblaciones del planeta que están igual o peor que nosotros".
Aunque no se ha hecho ningún estudio en España sobre el asma y ciertos pesticidas, Domínguez-Boada apunta que "los niveles altos de ciertos pesticidas (aldrin y dieldrin) en la población joven canaria podrían ser factores de riesgo" para las patologías respiratorias como el asma. Hasta el momento no hay ninguna evidencia científica de que esto sea así, pero sí existe la hipótesis, que se relaciona con la certeza de que en Canarias hay mayor prevalencia de asma que en la Península.
La solución a esta progresiva contaminación de nuestro medio ambiente por la utilización de pesticidas se verá a largo plazo. La ONU ya en 2001 prohibió la utilización y la liberación al medio ambiente de 12 contaminantes químicos, explica este experto. Esta cifra se amplió hasta los 17 actuales, de los cuales ocho son pesticidas.
Veneno casero
Cada persona debe también aportar su granito de arena. Es complicado porque "todos queremos estar en casa sin insectos y para eso utilizamos un aerosol que tiene pesticidas", pero poco a poco podemos comenzar a cambiar hábitos.
Podemos "empezar a utilizar sólo productos de agricultura ecológica", en los que se utilizan menos pesticidas. La sociedad puede "obligar a que el mercado cambie y se prime el cultivo ecológico frente al convencional". "Además", añade este experto, "obligaremos a que el cultivo tradicional, si quiere sobrevivir, use menos pesticidas". También menciona que nos tenemos que acostumbrar a que todas las frutas no se dan en todas las épocas del año y que no tienen por qué tener un aspecto bonito.
Para Domínguez-Boada "la única forma" de cambiar la situación de contaminación en la que nos encontramos es ir mudando estos pequeños hábitos "muy lentamente". "Es muy importante que todas las personas tomen conciencia de lo que está ocurriendo para ir tomando hábitos cada vez más sanos", dice. Estos hábitos "repercutirán en que el medio ambiente de nuestros nietos sea más sano que el de ahora".
Da igual pelar la fruta
La contaminación que llega a los alimentos mediante los pesticidas no se puede eliminar pelando la fruta. De esta manera sólo quitamos los contaminantes químicos que han llegado recientemente a través del aire, "pero hay muchos otros que llegan a través del suelo, de las raíces, por tanto están dentro de los frutos", explica Luis Domínguez-Boada. Lavando o pelando la fruta y la verdura "podemos quitar cierto tipo de pesticidas que se han utilizado recientemente sobre el árbol, pero no los componentes químicos que ya están metidos en el medio ambiente", detalla el médico toxicólogo. Los componentes químicos que pueden llevar los alimentos afectan especialmente a los niños. "Cuanto más inmaduro es el organismo que recibe el componente químico menos posibilidades tiene de desprenderse de él y, por lo tanto, más efectos nocivos tendrá", advierte. Esto puede ocurrir con los recién nacidos e incluso cuando el feto está en el útero de la madre. Si ésta ingiere alimentos contaminados con sustancias químicas éstas pasan al feto, detalla este experto.