The consortium is denounced to the CHJ by the illegal use of the water of the Algar´s prey

Tue, 22/12/2009

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La Comunidad General de Regantes y Usuarios de Callosa ha presentado una denuncia ante la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por el uso ilegal de varias compuertas que regulan la distribución del agua de la principal «toma» de todas las dotaciones o concesiones que tienen al río Algar como punto de toma de sus riegos. El presidente de los regantes, Alfonso Santamaría, acusa directamente al Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, organismo dependiente de la Diputación, de ser el responsable de esta situación. La Comunidad General de Regantes tiene encomendada la gestión de los intereses comunes de las comunidades de riego, una concesión anterior a 1970. A tal efecto, ostenta la disposición de las compuertas existentes en el azud de la partida del Algar, en donde se localiza la Estación de Bombeo dependiente del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa. La disposición sobre dichas compuertas se practicaba mediante el cerrado de las válvulas selladas «que están instaladas desde tiempos inmemoriales en dicha presa», lo que constituye el mecanismo de regulación de la principal «toma» de agua. Santamaría describe en la denuncia que hace apenas dos semanas «comprobamos que las compuertas de la presa habían sido sustituidas por otras distintas que anulaban las originales y que se regulaban mediante un sistema o mecanismo instalado en la parte alta del puente que corona la presa, cerrado mediante una valla metálica que impide totalmente el acceso al mismo salvo para aquellos que dispongan de la llave correspondiente». Según el presidente de los regantes, la Comunidad General «no tenía conocimiento de semejante obra ni tampoco se nos pidió consentimiento o autorización dado que se altera la disposición y posesión que teníamos sobre las válvulas reguladoras del cauce del río Algar». La nueva obra, por tanto, se sitúa sobre bienes públicos y modifica las tomas de los riegos existentes en el río, lo que ha provocado la denuncia de los regantes « a fin de que se tomen las medidas correctoras necesarias, y se obligue a quien sea responsable de tan tamaña ilegalidad, a reponer al original estado en que se encontraban las compuertas y las válvulas de regulación de las mismas del pantano de referencia, que estaban bajo la disposición de la Comunidad General de Regantes y Usuarios de Callosa en Sarrià». En definitiva, lo que denuncian los regantes es que el organismo dependiente de la Diputación «controla el cauce del río y si ellos no quieren el agua no pasa. Lo han hecho de forma arbitraria». Santamaría agregó que los miembros de la Comunidad General no están «dispuestos a perder el control del agua». La presa se sitúa en el nacimiento del río Algar y desde ella se bombea hasta el pantano de Guadalest, desde donde después se distribuye a los municipios consorciados. El presidente de los regantes, Alfonso Santamaría, anunció asimismo que si las demandas para dejar las compuertas en su estado original no son atendidas «entonces acudiremos a la vía judicial». Santamaría precisó asimismo que el alcalde callosino, el popular Batiste Saval, también ha desvelado que el Ayuntamiento «no va a consentir esta situación» y que, de hecho «ya ha iniciado los trámites necesarios para derribar las compuertas» que son objeto de la polémica y que se encuentran dentro de su término municipal. La Comunidad General de Regantes y Usuarios está formada por un total de 31 riegos con concesiones administrativas anteriores a los años 70 y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa cuenta con una concesión de 1.500 litros por segundo de los sobrantes de agua después de los riegos. El presidente del Consorcio de Aguas es el presidente de la Diputación Provincial, José Joaquín Ripoll, y forman parte del mismo los Ayuntamientos de la comarca. Este ente es el que se encarga de distribuir el agua a los municipios.