More than one hundred thousand jobs would be lost if the transfer is aborted

Thu, 17/12/2009

La Razón

El presidente de Caja Mediterráneo presentó ayer el libro «El trasvase Tajo-Segura: repercusiones económicas, sociales y ambientales en la cuenca del Segura» realizado por el Instituto Universitario y Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, bajo la dirección de Joaquín Melgarejo. El estudio explica la importancia en la ordenación hidráulica española del trasvase Tajo-Segura, y demuestra la inconstitucionalidad de la propuesta del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que actualmente está en trámite parlamentario, «incorpora unas medidas que no se ajustan a la Constitución», y continua «por exceder la función constitucional que incumbe a los Estatutos de Autonomía».

Repercusiones

Por otra parte, el libro recoge la trascendencia del trasvase Tajo- Segura en los distintos usos. De esta manera, establece que en un contexto de recursos hídricos insuficientes los abastecimientos dependen de modo estratégico del agua distribuida por la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT), donde según expone el estudio, «el trasvase Tajo-Segura se ha convertido en un pilar básico para su funcionamiento». Por ello, la Región de Murcia tiene una dependencia prácticamente total de la MCT, ya que cubre el «95,6 por ciento del total de su población», es decir, es el principal suministrador de agua potable de la Comunidad murciana. En cuanto a Alicante, el 56 por ciento es abastecida por la MCT. Aunque en los últimos años se ha hecho un gran avance en la desalinización de aguas, Ángel Martínez resaltó que «sigue siendo insuficiente».
Además de ser un garante para el abastecimiento de la población, el agua trasvasada desde el Tajo es fundamental para el mantenimiento de sectores estratégicos del sureste español como la agricultura y el turismo, generando más de 110.000 empleos directos. Así, el estudio de la Universidad de Alicante recoge que el 32,48 por ciento de la producción agrícola de Almería, Alicante y Murcia, valorada en más de 1.040 millones de euros, depende del agua trasvasada desde el Tajo. Un agua que genera un favorable impacto ambiental, ya que sirve para mantener caudales en la cuenca del Segura y evitar la desertización en más de 120.000 hectáreas de regadío dependientes de este trasvase. De esta manera, Melgarejo resaltó que «las más de 120.000 hectáreas de regadío de la cuenca del Segura dependientes del trasvase generan una cubierta vegetal que evita procesos de degradación de suelos, ralentizan la desertización y, a su vez, hace que aumente la diversidad. Un espacio vegetal con cerca de cuarenta millones de árboles, que se comporta como un auténtico sumidero de CO2». Asimismo, aseguró que «la sobreexplotación de acuíferos se vería acrecentada si éste no existiera». De la misma forma, el director del estudio recalcó que en el aspecto económico «en torno al noventa por ciento de la inversión vuelve al territorio que cede el agua».
Para terminar, Joaquín Melgarejo afirmó que «el Trasvase Tajo Segura es una infraestructura social, económica y ambientalmente sostenible».