A falta de dos semanas para que concluya el plazo, ningún municipio de la ría, salvo Pontevedra, ha confirmado su adhesión al plan del Estado para modernizar la red de abastecimiento de agua en la capital,Poio,Marín, Sanxenxo y Bueu. Pontevedra aprobará el viernes su incorporación al proyecto, que le obligará a aportar alrededor de siete millones de euros de un presupuesto global que supera los treinta. Precisamente la obligación de sufragar parte de las obras es una de las razones del retraso de los demás concellos, aunque la capital sostiene que seguirá adelante incluso en solitario" por los beneficios mejoras que supone este proyecto, además de que es una oportunidad única de recibir, a través de la empresa pública Acuanorte,fondos europeos" ,según explicó ayer el concejal de Infraestructuras, César Mosquera. Una vez que se conozca, el 31 de diciembre, el número exacto de concellos adheridos, el Estado ajustará el proyecto definitivo, con las obras concretas en cada territorio. En la misma sesión plenaria del viernes en la que se ratificará esta adhesión, probablemente por unanimidad, la corporación municipal aprobará otro acuerdo contra la modificación que tramita la Xunta de la Lei de Augas de Galicia. En este caso, la decisión no será unánime, sino pactada entre BNG y PSOE,para instar a la Xunta a?retirar ese anteproyecto por tener como única finalidad una subida desproporcionada e injusta de la tributación indirecta que soportan los vecinos de Pontevedra?a través del denominado canon de saneamiento. También se reclama al Gobierno gallego que "establezca los mecanismos de inspección y control que garanticen el pago del actual canon en vigor por los usuarios industriales altamente consumidores de agua? y que ?comprometa las inversiones necesarias para completar las redes de abastecimiento, saneamiento y depuración".