The CHD suggests to create communities of groundwater users

Tue, 15/12/2009

El Norte de Castilla

El Presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato pidió ayer a las asociaciones agrarias, como representantes de los principales usuarios del agua que se extrae de los acuíferos de la cuenca, que valoren la necesidad de constituir en el Duero comunidades de usuarios de agua subterránea. Según Antonio Gato estas comunidades son imprescindibles para facilitar la integración de todos los usuarios en la gestión y planificación de los recursos hídricos. «La colaboración de los afectados en el diagnóstico de los problemas y en la valoración de las medidas a adoptar para su resolución es un elemento clave para mejorar en la gestión de los acuíferos de la cuenca del Duero de los que anualmente se extraen 730 hectómetros cúbicos de agua», manifestó. Actualmente, los principales problemas que afectan a una parte importante del agua subterránea de la cuenca del Duero son los elevados niveles de nitratos y la sobreexplotación. Aunque la CHD viene, desde hace años, aplicando diversas medidas de control y gestión para paliar estos problemas, entre las que destacan los acuerdos de la Junta de Gobierno de los años 2001 y 2003 limitando las extracciones en una zona significativa de la parte central de la cuenca (Arenales, Páramo de Cuéllar), en estos momentos está trabajando en la preparación de una normativa específica para la protección de estas masas de agua que se incorporará al nuevo plan hidrológico del Duero. El trabajo a seguir pasa por evitar la entrada de contaminantes en las aguas subterráneas, por proteger, mejorar y regenerar las masas de agua subterránea y por garantizar el equilibrio entre la extracción y la recarga. Unos objetivos que deberán alcanzarse con la participación de todos los usuarios. La zona central del Duero es la más afectada por la sobreexplotación cuyos efectos más evidentes se traducen en un descenso paulatino y progresivo de los niveles piezométricos. Los registros de que dispone la CHD evidencian descensos de varias decenas de metros, hasta 40 en algunas zonas, desde el año 1972, tomado como referencia, hasta la actualidad. Este problema está dando lugar además, y de forma indirecta, a alteraciones fisicoquímicas de las aguas que se traducen en una mayor presencia de niveles de arsénico movilizado desde el subsuelo y a incrementos progresivos de su salinidad. En el acuífero de Los Arenales se ha iniciado un proceso de recarga artificial dentro de las zonas de la cubeta de Santiuste y la comarca del Carracillo para recuperar los niveles de agua y favorecer su explotación. Si bien, la solución definitiva para toda esta zona pasa por una inversión de tendencias en la que se concilie el desarrollo ordenado de las zonas y sectores afectados sin desatender la sostenibilidad de los aprovechamientos. El uso responsable de las aguas subterráneas es una garantía para los regantes actuales y asegura la disponibilidad futura del recurso. Este es el segundo encuentro que mantiene la CHD con los representantes de los usuarios de las aguas subterráneas tras la reunión celebrada el pasado mes de noviembre con los alcaldes y representantes de la administración local y antes de que el próximo 27 de enero se celebre en Valladolid una jornada de ámbito nacional sobre la "Participación de los usuarios de aguas subterráneas en la gestión y planificación de recursos hídricos" en la que se darán a conocer diversas experiencias positivas de organización de los usuarios del agua subterránea para fomentar su puesta en marcha en el Duero. Instalación de bombeo de aguas subterráneas en una explotación agrícola de la comarca segoviana del Carracillo . Antonio Gato, en el centro, durante la reunión de ayer.