Gestal afirma que las aguas gallegas son adecuadas para tratar patologías respiratorias crónicas y musculoesqueléticas El termalismo gallego recibió ayer un imprescindible impulso universitario. El vicerrector de relaciones institucionales de la Universidade de Santiago, Agustín Merino, y el jefe de medicina preventiva del Hospital Clínico, Juan Gestal Otero, trazaron la hoja de ruta de la recientemente creada cátedra de Hidroloxía Médica USC-Balnearios de Galicia, que dirige el propio Gestal en el área de medicina preventiva de la Facultade de Medicina. El primer objetivo será fomentar la investigación y la formación para aprovechar al máximo la inmensa riqueza termal de Galicia, que podría ahorrar mucho dinero en medicamentos a la sanidad pública. -¿Cuáles son los objetivos de la cátedra? -Consolidar la asignatura optativa de Hidroloxía Médica que se viene impartiendo desde hace años, fomentar la investigación, preparar ciclos de conferencias, cursos para médicos, sobre todo de atención primaria, y posibilitar a los alumnos la mejor docencia práctica en los propios balnearios gallegos. Pero el contenido de la cátedra lo presentaremos en febrero, con el inicio oficial de la asignatura. Asumirá todo el protagonismo desde este mismo momento Luis Rodríguez Míguez, codirector de la cátedra y toda una institución médica del termalismo gallego, que de hecho ocupa la silla de Hidrología Médica de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia. -¿Qué beneficios pueden ofrecer los balnearios gallegos para la salud? -Galicia, y especialmente Ourense, tiene una riqueza termal extraordinaria, al igual que el norte de Portugal, y cada agua, propiedades específicas. Pero en general se pueden tratar patologías respiratorias crónicas y musculoesqueléticas, o problemas dermatológicos. -¿Cree que los beneficios de la hidroterapia han calado entre la población? -Es una labor de mucho tiempo, pero hemos empezado por constituir el termalismo como una alternativa para los profesionales, para que sepan adónde enviar a los pacientes y que cuenten con esta posibilidad terapéutica. Además, tenemos entre 90 y 100 alumnos matriculados cada año en la asignatura, el máximo posible, de manera que se pueden ir creando vocaciones, aunque formar especialistas ya es otro tema. -¿Veremos algún día las curas termales en la sanidad pública? -Tal vez en el futuro... La cura termal puede ahorrar mucho dinero a la sanidad pública porque implica un ahorro inmenso en consumo de medicamentos. Hay que verlo como una inversión en ese sentido. -Los balnearios suelen decir que faltan especialistas en hidrología en toda España. -En Galicia cada vez hay más personas especializadas en la materia, pero es una cuestión que debe ir vinculada a que haya más plazas donde colocarse. Son dos aspectos complementarios. -¿Estará relacionada la cátedra con los proyectos del clúster termal y el Centro Tecnológico del Agua? -La creación de un centro de referencia lleva tiempo fraguándose. Creo que esta cátedra de Hidroloxía Médica también puede llegar a ser un centro de referencia para Galicia. -Industria retocará la ley para evitar la competencia desleal de algunos «spas» que anuncian tratamientos termales a pesar de que emplean agua del grifo, no mineromedicinal. ¿Qué opina? -Que hay mucha confusión entre la población, que a veces no está bien informada y no sabe distinguir entre el uso recreativo del agua y el terapéutico. El agua de un spa, que simplemente la calienta, solo tendrá efectos mecánicos y térmicos. Con la del balneario hay que añadir además los medicinales.