The Hydrographic Confederation of the Ebro supports the transfer asked for by Catalonia
Tue, 01/12/2009
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no se opondrá al trasvase solicitado por Cataluña al Ministerio de Medio Ambiente. Así lo avanzó ayer el propio presidente de la CHE, Rafael Romeo. La Generalitat, a través de su Agencia Catalana del Agua, reclama 0,6 hectómetros cúbicos de aguas del río Segre (Cuenca del Ebro) para mejorar el abastecimiento de agua a los habitantes de Montmarey, Les Piles, Forés y Santa Coloma de Queralt. Parte de estos términos municipales pertenece a la Confederación Hidrográfica del Ebro, pero no la totalidad, y ahí radica la controversia. En términos generales se considera trasvase la cesión de aguas de una cuenca a otra distinta. Cataluña lo intentó en 2008 para abastecer a Barcelona con aguas del Ebro. El Gobierno de Zapatero dio luz verde a ese proyecto, aunque al final no se llevó a cabo porque se había planteado como obra de urgencia, por la sequía, y al final llovió lo suficiente. En Aragón, la nueva petición que plantea ahora la Generalitat es vista por algunos como algo más que una mera reclamación para cuatro municipios. El PP y Chunta Aragonesista creen que puede ser el intento para sentar un «precedente» que luego ampare un trasvase de mayor envergadura. Desde Valencia ya se han alzado voces subrayando que si a Cataluña se le autoriza un trasvase, también el Levante debe poder beneficiarse de aguas del Ebro. Sin postura oficial El Gobierno aragonés aún no se ha pronunciado oficialmente. En el PAR son conscientes de que dar vía libre a un trasvase les dejaría en una situación muy comprometida. La defensa del agua y el «no al trasvase» son parte esencial de su ideología. El consejero aragonés de Medio Ambiente y número dos del PAR, Alfredo Boné, explicó que el Gobierno regional «no dice un no tajante» ante la petición catalana —por lo menos no de momento—, pero aseguró que sería «inadmisible» un trasvase permanente.