Desde octubre de 2007, cuando la Marina Alta sufrió una catastrófica riada, hasta ahora, ha llovido lo suyo y, a menudo, de forma torrencial. Hace meses, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, se comprometió a realizar un plan director que definiera qué actuaciones son necesarias en la Marina Alta para evitar inundaciones. Ese compromiso empezó ayer a convertirse en realidad.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de la CHJ, contrató por más de 1,6 millones de euros la redacción del plan director. La UTE formada por Inypsa y Paymacotas deberá elaborar un documento complejo para el que será necesario efectuar vuelos para cartografiar ríos y ramblas y sus cuencas.
También se realizarán trabajos topográficos de campo. Además, para elaborar el plan director, se iniciará un proceso de participación pública, en el que la plataforma ciudadana Riu Girona, creada tras la riada de 2007, tendrá mucho que decir.
Este plan director definirá actuaciones de laminación, mejora de los cauces, restauración vegetal de riberas o drenaje en carreteras. No obstante, también debe establecer pautas para el futuro desarrollo urbanístico de la comarca. De hecho, está previsto que se elabore una cartografía de riesgo de inundaciones.
El plan director detectará desagües naturales obstruidos o zonas limítrofes a barrancos que se han urbanizado. Para ello, además de los vuelos y el trabajo topográfico, se recurrirá a la información de planificación urbanística de los municipios de la comarca. Los estudios serán multidisciplinares.
La UTE que ha resultado adjudicataria deberá realizar estudios geomorfológicos, pluviométricos, hidrológicos, hidráulicos o geotécnicos. A partir de ellos, se definirán las medidas necesarias para evitar inundaciones.