The Region of Murcia, at the top of Europe with almost the 100% of it´s waste waters purified
Mon, 16/11/2009
Para una región que está en boca de todos debido a su escasez de agua, no pasa desapercibido el hecho de haberse colocado a la cabeza de España y de Europa en la depuración y regeneración de las aguas residuales. La Entidad de Saneamiento de la Región de Murcia (Esamur), dependiente de la Consejería de Agricultura y Agua, ha completado este año el parque de infraestructuras que ha permitido regenerar casi el 100% de los caudales, sean de uso doméstico o industrial, que pasan del alcantarillado a las modernas depuradoras. Algo más de cien hectómetros cúbicos pueden ser reutilizados para incrementar los caudales ambientales, para la agricultura o para campos de golf después de ser sometidos a los procesos de depuración biológica y tratamiento terciario.
El agua de alcantarillado pasada bajo tratamiento terciario se podría beber. La legislación no lo permite, aunque técnicamente no difiere del agua que se toma directamente del río y después se potabiliza para conducirla hasta la cocina o la ducha. El sueño de cualquier organismo de saneamiento consiste en aplicar el tratamiento terciario para estas aguas, lo cual es una exigencia que está por encima de la normativa de la UE, que reclama por ahora sólo la depuración biológica. Esamur ya tiene más del 50% de aguas regeneradas con el mayor nivel de calidad, y en breve alcanzará el 97%.
Con la depuración biológica se elimina la materia orgánica y la mayor parte de los nutrientes que llevan las aguas residuales, como el nitrógeno y el fósforo. Con el siguiente paso, el terciario, se aniquilan los patógenos y las sustancias en suspensión que hayan resistido al primer lavado.
Manuel Albacete, gerente de Esamur, considera cumplido el objetivo del Plan de Saneamiento 2001-2010 en todas las aglomeraciones urbanas de la Región. Sólo quedan obras en pequeños núcleos aislados cuya población diseminada suma 112.616 habitantes. La mayoría -1,3 millones- disfruta de un sistema de depuración a la última. Esamur se encarga de gestionar el saneamiento y depuración por medio de convenios con los 45 municipios murcianos. Las estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR) son gestionadas por empresas privadas, las cuales cobran a través del canon que administra Esamur.
Un canon único
La red está forma por 86 instalaciones de depuración, de las que sólo quedan dos de lagunaje. Atienden a 123 aglomeraciones urbanas repartidas en los 45 municipios. Además, hay alcantarillado en toda la Región. Esto puede sonar a perogrullada en pleno siglo XXI, pero no lo es. Hay grandes ciudades en España que aún no disponen de una depuradora.
Manuel Albacete describe el canon como un impuesto «ambiental y solidario», en el sentido de que es el mismo para todas las familias, en cualquier ciudad. La solidaridad del canon general, que tiene carácter finalista, hace que las grandes urbes financien a las pequeñas. Por ejemplo, depurar un m3 en la capital tiene un coste de 15 céntimos. En la pedanía de Benizar cuesta diez veces más debido a su pequeña población, que difícilmente podría asumir por sí sola el mantenimiento de una depuradora y los gastos de regeneración. Es el mismo principio que rige en la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que cobra igual tarifa a todos los ayuntamientos, con independencia de la distancia. La industrias pagan más porque se les aplica un coeficiente acorde con la carga de contaminación que llevan sus aguas residuales. El canon doméstico se ha congelado este año y lo estará el siguiente. Una familia con un consumo medio de 100 m3 al año paga 50,9 euros por saneamiento. Si su consumo es de 150 m3, la cuota anual sube a 62,4 euros. El 30% del coste de depuración corresponde a energía. Albacete explica que el siguiente reto consiste en que las grandes depuradoras lleguen a ser autosuficientes, generando su propia energía. De hecho, ya se hace en las plantas de Lorca, Molina y Cartagena, donde se produce el 50% de la energía que precisa la propia instalación. Esto se consigue a través de los fangos, que producen biogás, principalmente metano. Éste se quema para generar electricidad.
A final de mes se celebrarán en Murcia las quintas Jornadas Técnicas de Saneamiento y Depuración organizadas por Esamur y la Consejería, donde de debatirá precisamente sobre la eficiencia energética en el tratamiento de las aguas residuales.
El agua de alcantarillado pasada bajo tratamiento terciario se podría beber. La legislación no lo permite, aunque técnicamente no difiere del agua que se toma directamente del río y después se potabiliza para conducirla hasta la cocina o la ducha. El sueño de cualquier organismo de saneamiento consiste en aplicar el tratamiento terciario para estas aguas, lo cual es una exigencia que está por encima de la normativa de la UE, que reclama por ahora sólo la depuración biológica. Esamur ya tiene más del 50% de aguas regeneradas con el mayor nivel de calidad, y en breve alcanzará el 97%.
Con la depuración biológica se elimina la materia orgánica y la mayor parte de los nutrientes que llevan las aguas residuales, como el nitrógeno y el fósforo. Con el siguiente paso, el terciario, se aniquilan los patógenos y las sustancias en suspensión que hayan resistido al primer lavado.
Manuel Albacete, gerente de Esamur, considera cumplido el objetivo del Plan de Saneamiento 2001-2010 en todas las aglomeraciones urbanas de la Región. Sólo quedan obras en pequeños núcleos aislados cuya población diseminada suma 112.616 habitantes. La mayoría -1,3 millones- disfruta de un sistema de depuración a la última. Esamur se encarga de gestionar el saneamiento y depuración por medio de convenios con los 45 municipios murcianos. Las estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR) son gestionadas por empresas privadas, las cuales cobran a través del canon que administra Esamur.
Un canon único
La red está forma por 86 instalaciones de depuración, de las que sólo quedan dos de lagunaje. Atienden a 123 aglomeraciones urbanas repartidas en los 45 municipios. Además, hay alcantarillado en toda la Región. Esto puede sonar a perogrullada en pleno siglo XXI, pero no lo es. Hay grandes ciudades en España que aún no disponen de una depuradora.
Manuel Albacete describe el canon como un impuesto «ambiental y solidario», en el sentido de que es el mismo para todas las familias, en cualquier ciudad. La solidaridad del canon general, que tiene carácter finalista, hace que las grandes urbes financien a las pequeñas. Por ejemplo, depurar un m3 en la capital tiene un coste de 15 céntimos. En la pedanía de Benizar cuesta diez veces más debido a su pequeña población, que difícilmente podría asumir por sí sola el mantenimiento de una depuradora y los gastos de regeneración. Es el mismo principio que rige en la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que cobra igual tarifa a todos los ayuntamientos, con independencia de la distancia. La industrias pagan más porque se les aplica un coeficiente acorde con la carga de contaminación que llevan sus aguas residuales. El canon doméstico se ha congelado este año y lo estará el siguiente. Una familia con un consumo medio de 100 m3 al año paga 50,9 euros por saneamiento. Si su consumo es de 150 m3, la cuota anual sube a 62,4 euros. El 30% del coste de depuración corresponde a energía. Albacete explica que el siguiente reto consiste en que las grandes depuradoras lleguen a ser autosuficientes, generando su propia energía. De hecho, ya se hace en las plantas de Lorca, Molina y Cartagena, donde se produce el 50% de la energía que precisa la propia instalación. Esto se consigue a través de los fangos, que producen biogás, principalmente metano. Éste se quema para generar electricidad.
A final de mes se celebrarán en Murcia las quintas Jornadas Técnicas de Saneamiento y Depuración organizadas por Esamur y la Consejería, donde de debatirá precisamente sobre la eficiencia energética en el tratamiento de las aguas residuales.