The CHS will change canes by native vegetation in the Segura river
Fri, 13/11/2009
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, y el alcalde de Cieza, Antonio Tamayo, visitaron ayer los trabajos incluidos en el proyecto de I+D+i para optimizar las técnicas de bioingeniería que permitan la mejora del estado ecológico y estabilizar los márgenes del río Segura a su paso por Cieza.
Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 825.000 euros y se realizan con la colaboración de la Universidad de Murcia, supondrán mejoras ambientales y un importante ahorro económico en la limpieza de cauces públicos, que son los dos objetivos principales que persigue la CHS. Este proyecto se está realizando simultáneamente en el río Segura, en tramos de Cieza y Guardamar, y en el cauce del Reguerón, en Murcia.
En el caso del Cieza, donde la CHS actúa en un tramo de 1.750 metros de longitud, se busca mejorar la calidad ambiental y paisajística del río Segura, para lo cual, el primer paso es la eliminación de la vegetación invasora (cañas), sustituyéndola por especies propias de la primera banda ribereña, al tiempo que se estabilizan los márgenes con técnicas de bioingeniería (acondicionamiento del talud e instalación de manta orgánica).
El objetivo primordial del plan, que ejecuta la CHS a través de la sociedad estatal Tragsa, es sustituir gradualmente del paisaje de la ribera carrizos y cañas, y que otras especies autóctonas ocupen este espacio. El estudio estará coordinado por investigadores de las universidades de Murcia y Alicante bajo la tutela de la Comisaría de Aguas de la CHS.
La actuación, que se llevará a cabo durante 18 meses, es pionera en toda España y será exportada a otras cuencas hidrográficas una vez concluido. La investigación cuenta con un presupuesto global de 3 millones de euros aportados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y la elección de los lugares de actuación se debe a que se pretende experimentar en distintos tramos caracterizados según diferencias en la calidad del agua y en el tipo de suelo.
Menos inundaciones
En ellos se aplicarán diversas técnicas de eliminación de rizomas de cañas y carrizos, al tiempo que se procede a la reintroducción de plantas autóctonas y acuáticas prácticamente desaparecidas en la cuenca, como el junco y la anea, así como sauces, álamo blanco y taráis, especies cuyas poblaciones han disminuido drásticamente debido a la contaminación que ha sufrido este río desde principios de los años 80 y a la acción humana directa mediante su eliminación con talas o roturaciones. Además, con la sustitución y control de carrizales y cañaverales se busca reducir los riesgos de inundaciones y desbordamiento en caso de avenidas de agua del río Segura, ya que obstruyen los cauces.
Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 825.000 euros y se realizan con la colaboración de la Universidad de Murcia, supondrán mejoras ambientales y un importante ahorro económico en la limpieza de cauces públicos, que son los dos objetivos principales que persigue la CHS. Este proyecto se está realizando simultáneamente en el río Segura, en tramos de Cieza y Guardamar, y en el cauce del Reguerón, en Murcia.
En el caso del Cieza, donde la CHS actúa en un tramo de 1.750 metros de longitud, se busca mejorar la calidad ambiental y paisajística del río Segura, para lo cual, el primer paso es la eliminación de la vegetación invasora (cañas), sustituyéndola por especies propias de la primera banda ribereña, al tiempo que se estabilizan los márgenes con técnicas de bioingeniería (acondicionamiento del talud e instalación de manta orgánica).
El objetivo primordial del plan, que ejecuta la CHS a través de la sociedad estatal Tragsa, es sustituir gradualmente del paisaje de la ribera carrizos y cañas, y que otras especies autóctonas ocupen este espacio. El estudio estará coordinado por investigadores de las universidades de Murcia y Alicante bajo la tutela de la Comisaría de Aguas de la CHS.
La actuación, que se llevará a cabo durante 18 meses, es pionera en toda España y será exportada a otras cuencas hidrográficas una vez concluido. La investigación cuenta con un presupuesto global de 3 millones de euros aportados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y la elección de los lugares de actuación se debe a que se pretende experimentar en distintos tramos caracterizados según diferencias en la calidad del agua y en el tipo de suelo.
Menos inundaciones
En ellos se aplicarán diversas técnicas de eliminación de rizomas de cañas y carrizos, al tiempo que se procede a la reintroducción de plantas autóctonas y acuáticas prácticamente desaparecidas en la cuenca, como el junco y la anea, así como sauces, álamo blanco y taráis, especies cuyas poblaciones han disminuido drásticamente debido a la contaminación que ha sufrido este río desde principios de los años 80 y a la acción humana directa mediante su eliminación con talas o roturaciones. Además, con la sustitución y control de carrizales y cañaverales se busca reducir los riesgos de inundaciones y desbordamiento en caso de avenidas de agua del río Segura, ya que obstruyen los cauces.