Fenacore says that the field will reduce to the water consumption a 10% in 2010
Wed, 28/10/2009
Del Campo, que realizó estas declaraciones durante su intervención en "El Gran Debate del Agua 2009" que se celebró ayer en Madrid, aclaró que la modernización de regadíos supone un "cambio radical" a la hora de gestionar el agua, ya que los nuevos sistemas permiten ahorrar entre un 10 y un 20% de agua, lo que supone una reducción del consumo de más de 1.200 hectómetros cúbicos anuales de agua.
Sin embargo, el presidente de los regantes advirtió que esta situación "tan positiva" puede verse "truncada" por la falta de respaldo del Gobierno, que paradójicamente viene "premiando" el esfuerzo realizado por los agricultores en la transformación de sus riegos de superficie por gravedad a riegos de presión, que están siendo penalizados con "subidas graduales" de la tarifas eléctricas.
De esta forma, Del Campo reconoció que el futuro del sector agrario se encuentra en "serio peligro", ya que desde hace casi un año y medio viene soportando sucesivos encarecimientos de la factura eléctrica, que han abocado a la agricultura a una "situación límite" desde el punto de vista económico, dificultando la transformación de más de un millón de hectáreas contempladas en la segunda fase del Plan de Modernización de Regadíos y poniendo en riesgo la viabilidad económica de las modernizaciones ya realizadas Así, recordó que a la subida de dos puntos del IVA general anunciada por el Ejecutivo a partir de julio de 2010, hay que unir el incremento del 30% hecho público a comienzos de año, más el 60% experimentado en julio de 2008 tras la supresión de las tarifas especiales para regadío. Además, el pasado mes de julio creció en un 30% adicional el coste fijo del término de potencia y en otro 30%, la parte regulada del coste de la energía.
El presidente de Fenacore aprovechó su intervención en esta jornada para recordar que se avecinará un "otoño caliente" con movilizaciones generalizadas en toda España si el Ejecutivo no accede a la aplicación de un IVA reducido para suministro eléctrico en el regadío. También insistió en la importancia de que los regantes paguen únicamente por la potencia realmente utilizada, en lugar de la contratada.
Asimismo, añadió que otra de las razones que "empañan" el futuro del sector agrario es no tener el agua garantizada para poder regar en caso de sequía debido a la falta de infraestructuras hidráulicas, lo que dificulta todavía más las posibilidades de rentabilizar la inversión derivada de la modernización de regadíos.
En este sentido, insistió en la necesidad de avanzar en la construcción sostenible de embalses y trasvases intercuencas, así como en otras medidas complementarias de la gestión de la demanda, tales como la cesión de derechos al uso privativo del agua, la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas, la recarga de acuíferos o la reutilización de aguas regeneradas urbanas.
Por último, lamentó "la falta de protección hacia un sector con un gran peso específico en la economía de nuestro país, que además aporta múltiples beneficios al conjunto de la sociedad más allá de la importante labor de producción de alimentos".
Sin embargo, el presidente de los regantes advirtió que esta situación "tan positiva" puede verse "truncada" por la falta de respaldo del Gobierno, que paradójicamente viene "premiando" el esfuerzo realizado por los agricultores en la transformación de sus riegos de superficie por gravedad a riegos de presión, que están siendo penalizados con "subidas graduales" de la tarifas eléctricas.
De esta forma, Del Campo reconoció que el futuro del sector agrario se encuentra en "serio peligro", ya que desde hace casi un año y medio viene soportando sucesivos encarecimientos de la factura eléctrica, que han abocado a la agricultura a una "situación límite" desde el punto de vista económico, dificultando la transformación de más de un millón de hectáreas contempladas en la segunda fase del Plan de Modernización de Regadíos y poniendo en riesgo la viabilidad económica de las modernizaciones ya realizadas Así, recordó que a la subida de dos puntos del IVA general anunciada por el Ejecutivo a partir de julio de 2010, hay que unir el incremento del 30% hecho público a comienzos de año, más el 60% experimentado en julio de 2008 tras la supresión de las tarifas especiales para regadío. Además, el pasado mes de julio creció en un 30% adicional el coste fijo del término de potencia y en otro 30%, la parte regulada del coste de la energía.
El presidente de Fenacore aprovechó su intervención en esta jornada para recordar que se avecinará un "otoño caliente" con movilizaciones generalizadas en toda España si el Ejecutivo no accede a la aplicación de un IVA reducido para suministro eléctrico en el regadío. También insistió en la importancia de que los regantes paguen únicamente por la potencia realmente utilizada, en lugar de la contratada.
Asimismo, añadió que otra de las razones que "empañan" el futuro del sector agrario es no tener el agua garantizada para poder regar en caso de sequía debido a la falta de infraestructuras hidráulicas, lo que dificulta todavía más las posibilidades de rentabilizar la inversión derivada de la modernización de regadíos.
En este sentido, insistió en la necesidad de avanzar en la construcción sostenible de embalses y trasvases intercuencas, así como en otras medidas complementarias de la gestión de la demanda, tales como la cesión de derechos al uso privativo del agua, la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas, la recarga de acuíferos o la reutilización de aguas regeneradas urbanas.
Por último, lamentó "la falta de protección hacia un sector con un gran peso específico en la economía de nuestro país, que además aporta múltiples beneficios al conjunto de la sociedad más allá de la importante labor de producción de alimentos".