The MARM invests a million Euros in recover the Nansa river

Fri, 23/10/2009

El Diario Montañés

La idea es recuperar la senda fluvial del río Nansa entre las localidades de Camijanes y Muñorrodero. Un proyecto en el que se invertirá un millón de euros y que fue presentado ayer en Val de San Vicente.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Jorge Marquínez, presentó el anteproyecto. La propuesta, que beneficia a los ayuntamientos de Val de San Vicente y Herrerías, contempla además la ejecución de una senda verde para disfrute público. El objeto de los trabajos, explicaron ayer fuentes del Ministerio de medio Ambiente (MARM), es recuperar la dinámica natural del Nansa y evitar situaciones de desequilibrio, así como potenciar el desarrollo del ecosistema fluvial.

Descripción

La actuación presentada ayer se puede dividir en dos partes: la formación de una nueva mota de defensa en Muñorrodero y la creación de una senda fluvial entre Camijanes y esa localidad.
En concreto, se realizará un movimiento de tierras para la creación de una nueva mota de defensa rectificando la existente para la recuperación ambiental de una zona inundable ganada al río en los años ochenta. Esta nueva mota se protegerá mediante una escollera que evite el arrastre de tierras en momentos de crecidas importantes.
Los trabajos también incluyen la demolición de un antiguo molino en ruinas ubicado en Muñorrodero y la creación en ese mismo solar de un área verde interpretativa, debidamente acondicionada.

Camino

En la zona sobre la que se va a trabajar ya existe una senda utilizada por los pescadores, y éste será el trazado que seguirá la nueva vía en la mayor parte de su recorrido. Lo que se pretende con la actuación es señalizarla, mejorar su estado y acondicionarla, fomentando con ello el uso público del espacio fluvial. En este sentido, subyace la premisa del acercamiento a los ciudadanos de los valores de los ríos como elemento ecológico, paisajístico y como lugar de esparcimiento y ocio. Esta actuación, desarrollada por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, supone una inversión de un millón de euros que serán financiados íntegramente por el MARM, con cargo al fondo estatal de dinamización.