The CSIC alerts of the overexploitation of the aquifer which supplies Doñana

Sat, 17/10/2009

El País

Fernando Hiraldo, director de la Estación Biológica de Doñana -instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-, hizo ayer un repaso de las amenazas a las que se enfrenta el parque nacional, declarado Patrimonio de la Humanidad. Y uno de los retos más importantes es la gestión del agua y la sobreexplotación del acuífero del que bebe Doñana.
Con motivo del 40 aniversario del parque nacional, creado el 16 de octubre de 1969, Hiraldo compareció ayer junto a la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo. El director de la Estación Biológica quiso mandar un mensaje tranquilizador: "Doñana tiene problemas graves, pero menos que hace 40 años, cuando comenzó su conservación". "Está ahora mejor que nunca y tiene menos amenazas de las que tenía", añadió.
Respecto a los problemas que hoy tiene que afrontar este espacio natural, Fernando Hiraldo sostuvo que es necesario que se cuente con agua superficial y subterránea de calidad. El acuífero Almonte-Marismas, que es el que surte a Doñana, se está secando debido a la presión del turismo y, sobre todo, a la agricultura descontrolada. "Las zonas más afectadas están asociadas al riego de parcelas agrarias", advirtió hace unos meses la Agencia Andaluza del Agua.
En su informe, presentado en el consejo de participación del parque celebrado el pasado mes abril, se señalaba que "existe desde el año 1974 un descenso generalizado de los niveles". Gran parte de este acuífero se encuentra en un estado de precaución, peligro o alerta. Además, en algunas zonas el nivel ha llegado a bajar unos 10 metros y las lluvias no logran revertir la situación.
Hiraldo afirmó ayer que "no se deben consentir" las extracciones ilegales de agua en la zona. Juan Romero, de Ecologistas en Acción, también insistió en el riesgo que se corre por la sobreexplotación del acuífero. La organización WWF estima que hay unos 1.000 pozos ilegales que extraen agua del Almonte-Marismas. Esta asociación denunció en verano ante la fiscalía de Huelva esta situación y los cambios de usos del suelo que permiten que el regadío se extienda en las fincas que rodean el parque.
Hiraldo también señaló como otro de los riesgos la alta concentración de nitratos en las aguas. Detrás de este asunto también parece que están los productos químicos utilizados en la agricultura. El director de la Estación Biológica reclamó al Ministerio de Medio Ambiente más inversión en el parque y que se apueste por la agricultura ecológica. Además, propuso que se compren más terrenos en la zona "que propicien un mejor manejo del agua". Hiraldo advirtió de que hay que evitar que en Doñana ocurra lo mismo que en Daimiel, donde la sobreexplotación de los recursos hídricos ha provocado una situación límite. La consejera Cinta Castillo dejó abierta la puerta a la compra de más terrenos para mejorar la protección del parque.
En sus cuatro décadas de vida este parque nacional ha multiplicado por 15 su superficie protegida, al haber pasado de las 6.500 hectáreas a las 110.000 actuales. Respecto a la biodiversidad en Doñana, Hiraldo se mostró ayer optimista. En este espacio existen más de 900 especies de plantas vasculares y helechos, 20 especies de peces de agua dulce, 11 de anfibios, 21 de reptiles, 37 de mamíferos no marinos y 360 aves, de las que 127 se reproducen habitualmente en el parque. "Hay signos científicos evidentes de un aumento de la biodiversidad en Doñana, como no podía ser de otra manera por el efecto de las políticas de conservación", indicó el director de la Estación Biológica