Malaga, third Spanish capital where the price of the water raises more

Thu, 15/10/2009

SUR

El gesto es el mismo: pulsar el grifo y esperar a que salga agua. Sin embargo, y como advierte la organización de consumidores Facua, el impacto de esta acción cotidiana en la economía doméstica varía mucho en función de la ciudad en la que se realice. El informe anual de la asociación que vela por los derechos de los usuarios revela diferencias de hasta el 420% en los precios de este suministro, lo que se traduce en un sobrecoste de 300 a 500 euros anuales para el mismo nivel de consumo.
No es el único dato curioso que arroja el documento de Facua. Según el mismo, en el último ejercicio las 28 ciudades analizadas han aplicado importantes subidas en las tarifas del agua, siendo Málaga (con un alza de entre el 9 y el 10,6%) la tercera que más ha encarecido este recibo después de Granada y Almería.
Incremento medio del 6%
A nivel nacional, el incremento medio registrado en el último año en esta factura ha sido del 6,4%, tres puntos por debajo del porcentaje aplicado en Málaga.
Así, el estudio señala que el consumo mensual de 10 metros cúbicos de agua supone en la capital un importe medio de 10,44 euros más IVA, tanto si el contador individual tiene un calibre de 13 milímetros como si es de 15 mm. Dicha tarifa ha aumentado un 9% respecto a 2008, sin embargo y pese al repunte, se mantiene como una de las más económicas del país, por debajo de los 11,65 euros de media de las ciudades estudiadas.
Este desembolso, que incluye las cuotas fijas y variables relativas tanto al abastecimiento como al saneamiento de agua, se eleva en Málaga hasta los 23,40 euros al mes si el consumo es de 20 metros cúbicos. La cuantía es un 10,6% superior a la de 2008.
Ante las conclusiones de este informe, Facua exige una normativa nacional que armonice los precios con la aplicación de tarifas progresivas que penalicen el despilfarro pero facturando en función de los habitantes del inmueble. La organización considera «insolidario» el canon para mejoras que incluye la futura Ley andaluza del agua, «por recaer sólo sobre los hogares y no sobre el consumo agrícola que acapara la mayor parte del gasto de agua», apuntan. Asimismo, exigen a los ayuntamientos la participación de las asociaciones de consumidores en el diseño de las tarifas.