La Albufera es una de las zonas naturales más contaminadas de la Comunitat Valenciana. Pese a su alto valor ecológico, numerosas voces han advertido en los últimos años de que está en una situación muy endeble. La sequía de hace unos años impidió la renovación de las aguas, que ahora han sufrido una nueva agresión debido a la paja del arroz, rodeado el lago de miles de hectáreas cultivadas.
Pero quizás sea la acumulación de residuos y el fango que sirve de fondo al lago el principal problema medioambiental de un parque natural hogar de numerosas especies de fauna y flora únicas en el mundo.
Ahora la inversión del Plan E está extrayendo del fondo centenares de toneladas de residuos. Sin embargo, en el Palmar sus vecinos son escépticos. «La Albufera se merece mucho más dinero y más inversión para mantener este espacio en buenas condiciones», explica Rosa, la barquera, hija y nieta de pescadores.